La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) de Brasil aprobó el viernes pasado una reformulación de las normativas de concesión de servicios públicos para permitir la creación de un gigante de telefonía mediante la compra de Brasil Telecom. La nueva empresa engrosará la lista de los grupos estatales, en una estrategia de adquisiciones de compañías en medio de la crisis financiera internacional.