Los jóvenes argentinos son desordenados a la hora de comer, no suelen respetar los horarios establecidos para las cuatro comidas diarias y son pocos los que se sientan a comer.
Los resultados se destacan entre las respuestas obtenidas por una encuesta de GfK realizada a adolescentes de 15 a 19 años en 25 países.
En Argentina fueron consultados 1.500 jóvenes de diferente nivel socioeconómico. Aunque la mitad dijo que, al menos, respeta tres comidas diarias y algunos snacks intermedios, 10% respondió que sólo come “cuando tiene hambre” y no se sienta a comer.
Ambos valores superan los registrados en el resto de los países incluidos en la encuesta y son más notables en los varones de 17 a 19 años y de sectores socioeconómicos de menores ingresos. Las que sí se sientan a comer en los horarios establecidos son las adolescentes de 15 a 17 años de nivel socioeconómico más alto.
Preferencias
En cuanto a la elección de alimentos saludables, los jóvenes argentinos se ubican por encima del promedio mundial. Respondió su preferencia por los alimentos orgánicos 44% y eligió los que son ricos en proteínas 63%.
Ambos valores de consumo de productos seguros se ubican de 8 a 10 puntos por encima de la media de respuestas obtenida en América Latina y en el mundo. También en la elección por los alimentos con un alto contenido de fibras los adolescentes argentinos se destacan a nivel regional e internacional, ya que 55% respondió que los consumen en forma habitual.
En cuanto a los líquidos, entre las conductas nutricionales saludables que tienen incorporadas se destacan el consumo de agua y de lácteos.