El impuesto extra a las tragamonedas, la quiniela y la lotería que la Legislatura aprobó anoche en primera lectura, junto al alza generalizada en Ingresos Brutos, reportará a las arcas públicas unos 260 millones de pesos al año.
Así lo admitió ayer a Comercio y Justicia el legislador Angel Elettore, quien señaló que junto al incremento generalizado en el tributo, permitirá recaudar unos 750 millones de pesos extras por año.
Los fondos obtenidos por el aumento, sumado a los recortes por la reforma previsional votada ayer (ver página 3) permitirían transitar sin sobresaltos el cierre del ejercicio fiscal previendo una desaceleración de la recaudación y la falta de envíos nacionales, según interpretó el hasta la semana pasada ministro de Finanzas.
Elettore renunció el martes a su cargo en Finanzas y reasumió su banca de legislador para la que había sido electo y en la que se encontraba de licencia. La decisión del Ejecutivo obedeció a la necesidad de contar “con toda la tropa” para afrontar el proyecto de reforma previsional.
El ahora ex ministro evitó profundizar sobre su futuro. No obstante, fuentes oficiales aseguran que Elettore volverá a ocupar su cargo en el gabinete.
El impuesto a los juegos que se retendrá de las ganancias que reporten, aportará a un fondo con destino específico a programas sociales. No obstante, ese ingreso permitirá liberar fondos ya presupuestados para esos fines que ahora irán a cubrir otros destinos.
Por lo demás, el proyecto sancionado ayer en primera lectura, incluye también un aumento de la base imponible para la industria que en el proyecto original era de 1,3 millones y ahora será de 2 millones de pesos.
“El 90% de las industrias quedarán exentas”, aseguró al respecto Elettore.
El resto del proyecto quedó sin cambios respecto al original.
Prevé una suba generalizada de medio punto en la alícuota de Ingresos Brutos, además de eliminar exenciones a la industria. Asimismo, incluye un aporte del sector rural de 100 millones de pesos para engrosar el denominado Fondo de Desarrollo Agropecuario. El 20 por ciento de esos fondos será coparticipable con los municipios.
El lunes habrá audiencia pública y el 6 de agosto se votaría en segunda lectura.
El legislador Elettore no descartó nuevos retoques, aunque negó cambios de fondo. En ese marco, trascendió que el Gobierno analizará la evolución de los cambios implementados para luego evaluar posibles modificaciones para 2009.
El proyecto fue avalado por el bloque oficialista y rechazado por las fuerzas opositoras.
Dante Heredia, titular de la comisión de Economía y miembro informante de Unión por Córdoba, justificó la suba al señalar que se debía afrontar la crisis producto de la falta de envíos nacionales.
Por su parte, Eduardo Bischoff del Frente Cívico, criticó el proyecto al que calificó de “inconsulto”. Bischoff recordó que el tributo genera falta de competitividad y es “regresivo”. “Esto no es como un impuesto a las ventas que como el IVA afecta a la última venta, esto afecta a toda la cadena”, indicó.
En tanto, el titular del bloque de la UCR, Hipólito Faustinelli, ratificó su oposición al señalar que la suba repercutirá en los precios finales. Asimismo, consideró que debieron haberse analizado medidas alternativas.
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