El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, confirmó que el Gobierno tiene abierta la posibilidad de impulsar un impuesto a la “renta financiera”, único sector que no paga gravamen alguno.
“Queda muchísimo por hacer en materia de la redistribución del ingreso”, dijo Fernández.
Fernández reconoció que en el país aún “hay cosas para corregir” en torno a la cuestión impositiva, pero de todos modos destacó que los impuestos sobre el consumo -los que más afectan a los sectores con ingresos fijos- “no tienen el peso” que tenían años atrás con respecto a la recaudación total.
La reforma impositiva, dentro de la cual se plantea la necesidad de gravar la renta financiera, forma parte de los reclamos de la dirigencia del campo que busca que la redistribución del ingreso sea asumida por todos los sectores y no sólo por el agro y la industria.