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El cambio de modelo de mando responde a las exigencias de las nuevas generaciones, que piden carisma y competitividad, en contraposición al superior que llega por crecimiento vertical.
Ea tendencia que predominará en las empresas durante 2012 será la figura del líder sustituyendo al del jefe tradicional. Según los especialistas en recursos humanos, el cambio se debe al paso de la Generación X (34 – 45 años) a la Generación Y (menos de 30), lo que transforma el modelo de mandos en las organizaciones.
Un informe elaborado por la firma Page Personnel, especializada en el reclutamiento de jóvenes profesionales, analistas y niveles de coordinación inicial, describe que el “liderazgo” es el conjunto de capacidades que una persona tiene para influir en un grupo de personas determinado, haciendo que este equipo trabaje con entusiasmo en el logro de metas. También apunta a la capacidad de tomar la iniciativa, gestionar, convocar, promover, incentivar, motivar y evaluar un grupo para alcanzar un objetivo de forma eficaz y eficiente.
“La Generación Y, integrada por aquellas personas nacidas en el marco del desarrollo de la globalización entre 1982 y 1994, está comprometida con sus responsabilidades pero necesita estar motivada y comprometida para cumplir con sus objetivos. Por esta razón, le demandan a su superior conocer las tareas, además de poseer un perfil carismático y competitivo para tener en quién proyectarse”, distinguen.
Esto se contrapone con lo que pasaba con la Generación X, que generalmente veía el crecimiento vertical en una compañía, desarrollando su carrera profesional en una empresa por largos años hasta asumir un cargo gerencial.
¡Hay equipo!
“El líder debe tener presente que la eficiencia del equipo depende del compromiso y el cumplimiento de los objetivos como equipo, y entender y desarrollar la sinergia entre las habilidades de sus miembros, más que depender de la simple suma de estas habilidades individuales. Debido a esto, es muy importante que el líder sepa ganarse rápidamente la confianza de los empleados, que los entienda para saber cómo motivarlos y lograr retener a los talentos, en un contexto en el cual la rotación es frecuente”, señaló Miguel Carugati, executive manager de Page Personnel Argentina.
Por esto, debe ser una persona con carácter pero con quien se pueda dialogar, alguien que posea principios y ética. Debe conocer el trabajo y las habilidades necesarias para llevarlo adelante pero también entender el negocio y sus exigencias, y tener la capacidad de convencer a los empleados para que realicen las tareas siguiendo una determinada metodología.
“Los empleados ya no quieren un jefe tradicional autoritario sino que buscan un líder. Para gerenciar la Generación Y se debe demostrar quién es, cómo se desenvuelve en el día a día y cómo supera los imprevistos”, agregó el ejecutivo.
Finalmente, advierten que el perfil de líder debe ser potenciado desde la compañía. Ésta debe buscar al líder en su interior y probar al candidato ante diferentes situaciones, dándole las responsabilidades y autonomía para que comience a desenvolverse en su rol como líder.
“Para formar a un líder existen diferentes metodologías de capacitación, como el coaching o el acompañamiento de algún directivo a un perfil con potencial en su etapa inicial en la organización. Además, existen determinados cursos de liderazgo, formación académica, MBAs y programas de desarrollo directivos para complementar la formación”, concluyó Carugati.
