La Cámara Federal de Córdoba hizo lugar al pedido efectuado por el abogado Fernando Vietto para ser eximido de la designación como conjuez en la causa de Jorge Antonio Cornejo Torino, por estrago doloso en la Fábrica Militar de Río Tercero, “teniendo en cuenta (que por) los motivos invocados, sumados a la envergadura y complejidad que reviste la causa de marras”, resulta comprensible “que el señor conjuez, sorteado en carácter de segundo suplente, manifieste imposibilidad personal y profesional –dada su radicación en extraña jurisdicción- de ejercer la función para la que fuera convocado, entendiéndose así que los argumentos vertidos para fundar su solicitud denotan los límites “que personalmente le impiden aceptar el cargo”.
En un primer momento se había hecho lugar a la recusación contra el vocal Abel Sánchez Torres, disponiéndose en consecuencia integrar el tribunal con el conjuez que resultara elegido por sorteo, siendo desinsaculados como conjuez titular Gustavo Viramonte Otero, y como primer suplente Gustavo Sebastián Viramonte Olmos, quienes se eximieron de aceptar los cargos respectivos.
Problema personal
Por su parte, Vietto resaltó la distancia existente con su residencia habitual en la ciudad de La Rioja, estimándolo como un serio problema personal, además de los costos económicos que debería afrontar para ello en forma personal, todo ello resultando justificable o al menos atendible para Ignacio María Vélez Funes y Luis Roberto Rueda, “pese a que la petición en cuestión fue formulada con posterioridad a la audiencia de sorteo (…), de la que antes pudo válidamente exponer las causas que invoca ahora, para no afectar o demorar la celeridad en el trámite de integración definitiva del tribunal, siendo que se trata de un abogado de la matrícula que ejerce la presidencia del colegio o consejo de abogados de toda la provincia de La Rioja”.