Un buen salario ya no es el único requisito (ni el más importante) de los jóvenes al momento de buscar trabajo. Así, casi la mitad aceptaría antes un empleo peor remunerado pero con mayor movilidad para poder trabajar en cualquier momento y lugar.
Movilidad para trabajar de forma remota, flexibilidad a la hora de utilizar cualquier dispositivo y libertad en el uso de Internet y de las redes sociales en la oficina son las principales demandas de la próxima generación de trabajadores, quienes en algunos casos priorizan estos aspectos al salario.
Así se desprende de la segunda parte del estudio anual Cisco Connected World Technology Report 2011, que devela algunas claves sobre la mentalidad, las expectativas y el comportamiento de la próxima generación de jóvenes trabajadores y cómo influyen en multitud de facetas, desde las comunicaciones empresariales hasta las políticas de atracción y retención del talento, el estilo de vida móvil, la seguridad corporativa o nuevos modelos tecnológicos como el cloud computing.
Influencia sobre el salario
A la hora de aceptar una oferta laboral, 38 por ciento de los estudiantes universitarios priorizan la libertad en el uso de redes sociales, la flexibilidad para utilizar cualquier dispositivo y la movilidad en el trabajo por encima del salario, lo que indica que las expectativas y demandas de la próxima generación de trabajadores no están únicamente ligadas al dinero.
Por otra parte, 40 por ciento de los jóvenes trabajadores y 45 por ciento de los universitarios aceptarían antes un empleo peor remunerado pero con mayor movilidad para poder trabajar en cualquier momento y lugar.
El estudio también refleja que 41 por ciento de los jóvenes afirma que sus compañías promocionaron las políticas flexibles en el uso de dispositivos y redes sociales para contratarlos y atraerlos.
Igualmente, 31% considera que su habilidad para utilizar los dispositivos y las redes sociales fue un factor clave en su contratación.
Acceso remoto y flexibilidad horaria
Ochenta y cinco por ciento de los universitarios y 82 por ciento de los jóvenes trabajadores consideran un “privilegio” poder trabajar de forma remota con un horario flexible, mientras que 29 por ciento de los universitarios y 30 por ciento de los trabajadores creen que se trata de un “derecho”.
Siete de cada diez universitarios (70 por ciento) creen que no es necesario estar en la oficina regularmente, excepto para una reunión importante; de hecho, 24 por ciento estima que su productividad aumentaría si se les permitiera trabajar desde casa o a distancia. Por su parte, siete de cada diez jóvenes trabajadores consideran que no es necesario estar en la oficina regularmente y 23 por ciento afirma que su productividad aumentaría con esta mayor movilidad.
Además, los jóvenes empleados que tienen expresamente prohibido el acceso a las redes corporativas y aplicaciones remotas creen que ello se debe a las políticas corporativas (48 por ciento), incluyendo la influencia de la cultura empresarial y la resistencia al cambio.
En el futuro, 51 por ciento de los jóvenes trabajadores espera acceder a la red y los recursos corporativos utilizando su computadora de casa y 40 por ciento, mediante dispositivos móviles. Igualmente, la próxima generación de trabajadores espera disfrutar de este acceso desde numerosos dispositivos externos a la empresa, como navegadores para automóviles, las pantallas de los asientos de los aviones o la televisión.
En otro orden, la relevancia de los dispositivos móviles y el acceso a la información compite en importancia con el salario. Así, más de la mitad de los jóvenes trabajadores (49 por ciento) preferiría perder su cartera o el bolso en un viaje de trabajo antes que su smartphone o dispositivo móvil.