Cuando asumió la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, ésta se comprometió a cubrir antes de fin de año la totalidad de los cargos vacantes que se encuentran pendientes en el Poder Judicial. En ese marco, en abril la mandataria nacional firmó los decretos que permitieron poner en funciones a doce nuevos magistrados. De esas designaciones, la principal beneficiada fue Capital Federal con nueve magistrados que comenzarán a prestar funciones como jueces de primera instancia en el fuero Penal Económico, en los Tribunales orales del Crimen y en los Juzgados de Ejecución Penal. Los tres jueces restantes fueron elegidos para las provincias de Chubut, Entre Ríos y Formosa.
Anterior a ello, la jefa de Estado había designado otros 40 magistrados de los cuales la mayoría fueron destinados a cubrir cargos en los juzgados de 1ª instancia en lo Civil y del Trabajo de la Capital Federal.