El Gobierno nacional comenzó a reformular la estructura de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (SAGPyA), a partir de creación de la anunciada -durante el lockaut agropecuario- Subsecretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar. El paso se dio con el decreto 571, publicado ayer en el Boletín Oficial.
La incorporación de esta dependencia a la estructura de la SAGPyA inicia una serie de cambios previstos en el área, aunque en todos los casos, quienes ocupen esos cargos reportarán al responsable de la SAGPyA, Javier de Urquiza.
Entre otros temas, la nueva Subsecretaría de Desarrollo Rural deberá “coordinar las tareas relativas al funcionamiento del Registro de la Agricultura Familiar”.
Por su parte, el ministro de Economía, Martín Lousteau, se comunicó ayer desde los EE.UU. con los gobernadores de provincias agropecuarias (entre ellos con Schiaretti), para combinar una reunión para el miércoles que sería el puntapié inicial de la mesa de diálogo con las entidades ruralistas.
El funcionario volverá hoy a Buenos Aires y se especula con que serían convocados a los representantes rurales a un encuentro en Economía también para mañana.
No se debe descartar que el largo conflicto derive finalmente en un cambio en la política de coparticipaciones. Enrique Martínez, presidente del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), organismo de referencia en materia de transferencia de tecnología industrial que depende del Poder Ejecutivo Nacional, se refirió ayer al conflicto aduciendo: “(el conflicto) por las retenciones tiene que ver con una historia de desencuentros y desconfianzas mutuas entre el sector público y el agro, que debe ser resuelto por un trabajo de ambas partes”. Y agregó: “Yo puedo coincidir en que las retenciones no son coparticipables y está mal; francamente, me parece que una de las formas de mejorar las perspectivas sería que al menos una parte importante de las retenciones sea coparticipables, incluso con una modalidad distinta de la coparticipación tradicional”.