Tras presentar de manera ardidosa facturas falsas como documento acreditante de operaciones de compra ante la Aduana, dos empresarios y un despachante de aduana fueron condenados a prisión por cometer el delito de contrabando, agravado por el número de personas intervinientes y por la presentación reiterada de documentos falsos.
La decisión la adoptó el Tribunal Oral Federal N° 2 de Córdoba, en la causa “Francitorra, Hugo Oscar, Márquez, Mario Augusto y Frete Fontaine, Rafael y otros p.ss.aa. Infracción ley 22415”, sosteniendo la autoría del delito a los dos importadores, y la participación necesaria del despachante de aduanas y advirtiendo que “la mercadería objeto de dicha operación comercial era básicamente neumáticos usados, partes y piezas sueltas de los motores; tanto la declaración de la mercadería en cuestión como su procedencia eran inexactos, así como los valores denunciados, con el propósito de eludir los controles correspondientes y el pago de los aranceles impuestos para el caso.