Este miércoles se lleva a cabo la tercera jornada del juicio por las muertes de cinco recién nacidos en el Hospital Provincial Materno Neonatal de Córdoba. Las audiencias tienen lugar en la Cámara en lo Criminal y Correccional de 7.ª Nominación y se centran en los testimonios de dos médicas imputadas: Claudia Elizabeth Ringelheim, ex vicedirectora del hospital, y Adriana Luisa Moralez, quien trabajaba en el área de mortalidad materno-infantil del establecimiento.
Al iniciar su declaración, Adriana Moralez describió las muertes como “una bomba” que sacudió a la institución. Además, expresó sentirse desamparada por el Ministerio de Salud, que le inició un sumario interno sin brindarle apoyo. “Esta situación me causó un shock emocional que me llevó a necesitar medicación”, afirmó.
Moralez también respondió a las acusaciones realizadas por la defensa de Brenda Agüero, la principal imputada en el caso. “No era un lugar sucio, no se realizaban experimentos ni había tráfico de órganos. El Hospital Materno Neonatal era una institución excelente, dedicada al cuidado de las madres y sus bebés”, sostuvo.