Por Gerardo Mosso (*)
Desde sus inicios en 1992, en Río Cuarto, Grupo La Barranca (GLB) ha recorrido un
camino de constante crecimiento y evolución. Lo que comenzó como una empresa
dedicada al suministro de combustibles, hoy es un actor clave en el desarrollo
económico y social de las comunidades de Córdoba y San Luis. Esta transformación va
más allá del negocio tradicional y refleja un profundo compromiso con la
responsabilidad social y el desarrollo sostenible.
Una visión de integración comunitaria
La visión de GLB no se limita a ofrecer productos y servicios de calidad. Desde el
principio, nos hemos esforzado por integrarnos en las comunidades en las que operamos,
buscando no sólo ser proveedores sino también socios en su desarrollo. Este enfoque
integral se traduce en un conjunto de iniciativas diseñadas para fortalecer los lazos
sociales, fomentar el crecimiento económico y mejorar la calidad de vida de las
personas.
La educación, por ejemplo, es un pilar fundamental de nuestra inversión social.
Creemos en su poder transformador y hemos apoyado diversos programas destinados
a cambiar vidas y moldear futuros. Desde talleres para estudiantes hasta
capacitaciones técnicas en colaboración con instituciones locales, nuestra meta es
contribuir al progreso de la región mediante herramientas que generen
oportunidades.
Colaboraciones que generan impacto
Uno de los proyectos más significativos que apoyamos es Caburé, una iniciativa de
rugby inclusivo que busca integrar a personas de distintas realidades sociales a través
del deporte. Este programa no sólo promueve valores como el trabajo en equipo, la
solidaridad y el respeto, sino que también rompe barreras y crea oportunidades para
quienes más lo necesitan.
En nuestra labor, también trabajamos de cerca con el Clúster AgTech, una plataforma
que fomenta la innovación en el sector agroindustrial. Contribuir con este tipo de
iniciativas nos permite fortalecer nuestra conexión con el corazón productivo del país,
al mismo tiempo que impulsamos el desarrollo de tecnologías y prácticas sostenibles.
Además, estamos orgullosos de colaborar con el IARSE para profesionalizar nuestra gestión en temas de sostenibilidad. Este vínculo nos ha proporcionado herramientas y conocimientos para maximizar la eficacia de nuestras acciones y garantizar un impacto positivo a largo plazo.
Seguridad y salud: un compromiso prioritario
En GLB entendemos que la seguridad y la salud son aspectos fundamentales en la vida
de nuestras comunidades. Por ello, hemos equipado algunas de nuestras instalaciones
con desfibriladores externos automáticos (DEA), convirtiéndonos en una estación
cardioprotegida. Esta iniciativa, que mejora la seguridad tanto para nuestros
empleados como para nuestros clientes, busca crear conciencia sobre la importancia
de estar preparados ante emergencias médicas. Para nosotros, invertir en estas
acciones no es sólo un deber empresarial sino una responsabilidad para con quienes
confían en nosotros.
Donaciones y apoyo a instituciones locales
La colaboración con escuelas, clubes deportivos y bomberos voluntarios es otra
expresión de nuestro compromiso social. Por medio de donaciones y trabajo conjunto,
hemos contribuido a la mejora de infraestructuras que promueven estilos de vida
saludables y activos. Estas iniciativas no sólo benefician directamente a las
comunidades sino que también refuerzan nuestra conexión con ellas.
Inclusión laboral: un pilar de nuestra cultura
La inclusión es un valor central en nuestra cultura corporativa. Estamos
comprometidos con la integración de personas con discapacidad en nuestro equipo de
trabajo, asegurando un ambiente diverso y enriquecedor. Para GLB, la inclusión no es
sólo un objetivo sino también una forma de enriquecer nuestra organización y demostrar que las oportunidades pueden abrirse para todos.
Haciendo extraordinario lo ordinario
En GLB hemos adoptado el lema “Generamos lo bueno” como guía para nuestras acciones. Nos esforzamos por transformar lo cotidiano en algo extraordinario, aprovechando cada oportunidad para marcar una diferencia positiva en nuestras comunidades. Esta filosofía se refleja en cada uno de nuestros proyectos, desde las pequeñas acciones diarias hasta los programas de mayor impacto.
Mirando hacia el futuro
Nuestro compromiso con la inversión social privada es un reflejo de nuestra identidad
como empresa. Cada paso que damos está orientado a crear un impacto positivo, ya
sea mediante la educación, la seguridad, la inclusión o el deporte. Sabemos que
nuestro crecimiento está estrechamente ligado al bienestar de las comunidades donde
operamos, y ese vínculo nos impulsa a seguir innovando y aportando valor.
A medida que miramos hacia el futuro, nuestra misión es continuar evolucionando
como un actor social responsable, siempre en busca de nuevas formas de contribuir al
desarrollo regional. En GLB, estamos convencidos de que cuando las empresas y las comunidades trabajan juntas, los resultados pueden ser extraordinarios. Y eso es precisamente lo que nos motiva a seguir generando lo bueno.
(*) Gerente General de Grupo La Barranca