Tras una serie de reuniones entre el martes y la madrugada de este miércoles entre autoridades de la empresa y representantes de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), las partes lograron firmar un preacuerdo.
Si bien aún no hay información oficial, trascendió que las partes lograron cerrar un entendimiento económico y sobre el convenio laboral y la negociación todavía debe ser aprobada por la asamblea de los afiliados para que los acuerdos queden en firme.
Las firmas de las actas finalizaron a las 4:15 de este miércoles, tras una reunión de más de 13 horas, que por momentos estuvo a punto de fracasar. APLA se resistía a ceder algunos puntos del Convenio Colectivo de Trabajo.
Los representantes de los tres sindicatos del personal de la línea aérea aceptaron un aumento del 16 por ciento y también cedieron algunos puntos que figuran en el convenio laboral.
En lo que hace específicamente a los pilotos, se suma la figura de “productividad” que implica una mejora de entre un tres y cuatro por ciento según la cantidad de horas extras voladas y aceptaron que los pasajes gratuitos serán en clase Turista con up grade a Ejecutiva sujeto a disponibilidad.
Respecto al otro punto controversial, los remises, se seguirán utilizando, al menos hasta que venzan los contratos con las respectivas empresas, pero desde ahora, tanto pilotos como tripulantes de cabina, inician su jornada laboral cuando llegan al aeropuerto y no cuando se suben al vehículo, como regía hasta ahora.
Otras cuestiones acordadas fueron el achicamiento de los tiempos de descanso en destinos remotos como Madrid y Roma y dejar de disponer de asientos en clase ejecutiva durante el tiempo de vuelo, al igual que una reducción en los pasajes con descuentos para los pilotos, tripulantes de a bordo y sus familiares.
Para facilitar las negociaciones, los líderes de los sindicatos, Pablo Biró (APLA), Juan Pablo Brey (AAA) y Edgardo Llano (APA), no participaron de las reuniones y delegaron la tarea en sus responsables del área Gremial, con quienes estaban en contacto permanente desde sus celulares para monitorear lo que se estaba hablando en la sede de la empresa en Aeroparque.