Por Luz Saint Phat / [email protected]
Una investigación publicada por la Asociación Estadounidense de Psicología indicó un aspecto positivo del tiempo de confinamiento, con gran impacto en la salud integral de las familias
Hace ya casi cinco años, el mundo enfrentó una situación de extrema complejidad que sólo había podido esbozarse – hasta entonces- en las películas apocalípticas o de ciencia ficción.
De un día para otro, la humanidad se enfrentó a una enfermedad de la que se sabía poco y nada, situación que requirió un extremo grado de confinamiento en casi todas las ciudades.
Fue una época difícil marcada por la incertidumbre, la crisis sanitaria y las dificultades económicas. De hecho, aún hoy puede observarse las consecuencias del tiempo de la pandemia.
No obstante, recientemente, se conoció una buena noticia en relación a una costumbre saludable que dejó el Covid-19 y que aún hoy persiste.
En detalle, refirió el parte de prensa de APA, el estudio fue publicado en la revista Couple and Family Psychology: Research and Practice y especificó que se “encontró que las familias que comieron juntas con más frecuencia durante la pandemia también tuvieron interacciones más positivas, compartieron noticias e información e incluso adoptaron tecnologías como la videoconferencia para conectarse con familiares distantes”.
“Las investigaciones previas sobre las cenas familiares se ha centrado en la frecuencia como el predictor clave de los beneficios para los niños y adolescentes”, dijo la autora principal Anne Fishel, médica clínica e investigadora en terapia familiar en el Hospital General de Massachusetts, aunque aclaraó que esta investigación – en cambio – “destaca la importancia de examinar tanto la frecuencia como la calidad para comprender el panorama completo de cómo las comidas compartidas pueden afectar a las familias”.
Metodología
El parte de prensa de APA señaló que, para realizar este estudio, los investigadores examinaron los datos de una encuesta a 517 padres de familias de diversos orígenes étnicos y socioeconómicos en Estados Unidos, realizada en mayo de 2021.
El objetivo del equipo era investigar los cambios en la frecuencia y calidad de las cenas familiares durante la pandemia de covid-19.
Por esto, en el cuestionario, se incluyeron preguntas sobre interacciones positivas y negativas, apoyo familiar e incorporación del mundo exterior.
Específicamente, se realizaron interrogantes como: “Durante la pandemia, ¿todas o la mayoría de las personas que vivían en su hogar cenaron juntas menos, más o menos lo mismo que antes de la pandemia?”. Luego, los participantes respondieron en una escala del 1 al 5, siendo 1 “mucho menos” y 5 “mucho más”.
Los resultados mostraron que más de 60% de los encuestados informaron que cenaban juntos con más frecuencia durante la pandemia en comparación con los tiempos anteriores a la pandemia.
En esta línea, también se registró un aumento significativo de las interacciones positivas (por ejemplo, expresar gratitud, reír o sentirse conectado) durante las comidas familiares.
“En concreto, el 56% dijo que hablaba más de su día durante la cena, el 60% dijo que hablaba más de su identidad como familia, el 60% dijo que expresaba más gratitud, el 67% dijo que se reían más juntos y el 59% dijo que se sentían más conectados entre sí en la mesa”, dijo Fishel.
Así pudo conocerse, indicó que APA, que “la pandemia introdujo nuevos aspectos en las cenas familiares, incluidas las cenas a distancia con miembros de la familia extendida y más discusiones sobre eventos actuales”.
“Muchas familias recurrieron a las videoconferencias para conectarse con la familia extendida, lo que potencialmente fortaleció el sentido de pertenencia a una unidad familiar más grande”, se detalló, explicando además que “la mayoría de los padres que aumentaron el uso de la tecnología para las cenas a distancia durante la pandemia informaron que planean continuar con esta práctica a medida que la pandemia disminuya”.
“La pandemia cambió muchos aspectos de nuestras vidas, algunos para mejor. Aunque los padres no se apuntaron deliberadamente para compartir más comidas, el aumento de las cenas familiares se relacionó en gran medida con mejoras en la calidad de las cenas familiares en la era de la pandemia”, dijo Fishel.
Además, los hallazgos también destacaron los posibles beneficios de usar la tecnología para conectarse con la familia extendida e incorporar eventos actuales en las conversaciones durante la cena.
“El uso continuo de la tecnología remota para conectarse con aquellos que no están físicamente presentes puede brindar oportunidades continuas para la unión familiar y la sensación de pertenencia de los niños a una unidad más grande, lo que sabemos que protege su bienestar”, aseguró la investigadora.