Por Valentina Jaimez, Head of BIM Unit de Santex
En un mundo donde la sostenibilidad se ha convertido en una necesidad urgente, el Building Information Modeling (BIM) emerge como una herramienta clave en la arquitectura y construcción sustentables. El BIM no solo mejora la eficiencia y precisión en el diseño y construcción de edificios, sino que también juega un papel crucial en la reducción del impacto ambiental y en la promoción de prácticas sostenibles.
BIM es una metodología que permite la creación de modelos digitales tridimensionales detallados de un edificio o infraestructura. Estos modelos no solo incluyen las dimensiones físicas del edificio, sino también información sobre materiales, costos, programación, eficiencia energética y mantenimiento. Esta integración multidimensional permite una gestión más holística y eficiente de los proyectos de construcción.
Gracias a la tecnología, BIM ofrece las siguientes contribuciones a la sostenibilidad:
Optimización del uso de recursos: BIM permite simular y analizar el desempeño de los edificios antes de su construcción. Esto facilita la optimización del diseño para minimizar el uso de materiales y maximizar la eficiencia energética. Por ejemplo, mediante el análisis energético, se puede ajustar la orientación y la envolvente del edificio para aprovechar mejor la luz natural y reducir la demanda de calefacción y refrigeración.
Reducción de residuos: Gracias a la precisión del modelado, BIM ayuda a minimizar los errores en la construcción, lo que se traduce en menos desperdicio de materiales. Además, la posibilidad de planificar y visualizar todas las fases del proyecto, permite una mejor coordinación entre los diferentes equipos, reduciendo el riesgo de retrabajos y ajustes durante la construcción.
Simulación de eficiencia energética: Una de las capacidades de BIM es la simulación energética. Al integrar datos sobre consumo energético y emisiones de carbono, el BIM permite evaluar distintas alternativas de diseño y seleccionar las más eficientes y sostenibles. Esto contribuye a cumplir con las normativas ambientales y obtener certificaciones como LEED.
Mantenimiento y gestión de activos: BIM no solo es útil durante la fase de construcción, sino también a lo largo de todo el ciclo de vida del edificio. Los modelos BIM proporcionan información precisa para el mantenimiento y la gestión de los activos, facilitando el seguimiento de las condiciones del edificio y planificando el mantenimiento preventivo; lo que prolonga la vida útil de los materiales y sistemas y reduce el impacto ambiental.
Reutilización de edificios existentes: Las tecnologías como el escaneo láser integradas en BIM permiten capturar datos precisos de edificios existentes, facilitando su renovación y reutilización. Esto sigue los principios de la economía circular, que busca minimizar los residuos y maximizar la reutilización de recursos.
Si bien suena como una modalidad futurista, BIM es una realidad hace varios años y existen reconocidos proyectos y ciudades enteras alrededor del mundo demuestran su impacto positivo en la sustentabilidad y habitabilidad:
Masdar City en Emiratos Árabes Unidos: Diseñada con software BIM, esta ciudad prioriza calles peatonales, transporte público integrado y fuentes de energía renovable.
Singapur: Utiliza BIM para planificar y gestionar proyectos de infraestructura, asegurando un uso óptimo de recursos y un impacto ambiental mínimo.
Londres: Emplea BIM para implementar soluciones de transporte sostenible, como carriles para bicicletas, vías subterráneas y zonas peatonales, promoviendo un futuro más verde y accesible.
Como conclusión, podemos afirmar que BIM es una herramienta poderosa que revoluciona la planificación y diseño de edificios y ciudades para concretar objetivos sustentables. Su capacidad para optimizar recursos, reducir residuos, simular eficiencia energética y gestionar activos a lo largo del ciclo de vida de un edificio lo convierte en un aliado indispensable en la arquitectura sustentable. Al adoptar y fomentar el uso de tecnologías como BIM, podemos construir un futuro más verde y equitativo para las próximas generaciones. La adopción de tecnologías avanzadas como el BIM no solo nos ayuda a enfrentar los desafíos actuales de sostenibilidad, sino que también nos inspira a seguir apoyando y desarrollando nuevas soluciones innovadoras para un futuro mejor.