El Presidente habló en el cierre de la Rural de Palermo. Apoyó al sector, anunció una batería de medidas de cumplimiento inminente pero le bajó el perfil a acciones de fondo.
El presidente Javier Milei sumó elogios al campo y reiteró su promesa de que cuando la inflación sea cercana a cero eliminará “el cepo de una vez y para siempre”.
En su discurso en la tradicional Exposición Rural de Palermo dijo además -en respuesta al reclamo previo del titular de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, de que el sector soportaba una agobiante presión impositiva-: “La verdadera carga que tiene que soportar el sector privado es el peso del sector público en la economía; hicimos una reducción del 30% del tamaño del sector público, el ajuste más grande de la historia de la humanidad; les estamos sacando la bota de encima”.
Milei rehuyó comprometerse a un cronograma específico de eliminación de las retenciones y de unificación cambiaria (esto es, dólar único), pero adelantó una serie de medidas que se oficializarán en los próximos días y que, según dijeron desde Economía, “siguen en línea con los objetivos de liberar las fuerzas productivas”.
“Yo no vine a mentirles sino a decirles la verdad”, aseguró. “Nadie tiene tantas ganas como nosotros de salir de este modelo desastroso que entre retenciones y cepo expropia al campo el 70% de lo que produce; se va a terminar de una vez”. Pero tras los aplausos a esa promesa y una pausa, agregó. “Quitar los parches sin solucionar el problema de fondo sería agravar la crisis que heredamos; no vamos a apresurarnos”.
Además, si bien no comprometió un plazo para el levantamiento de las retenciones a la exportación, el Presidente destacó que su gobierno resistió en el Congreso un intento legislativo de hacerlas coparticipables con las provincias.
Durante su intervención, el mandatario precisó una hoja de ruta sobre futuras medidas que adoptará su gobierno para mejorar la situación del sector.
La enumeración fue la siguiente: eliminación del 25% de las retenciones a la proteína animal; desburocratización del comercio de granos, eliminando la necesidad de inscribirse en la RUCA; extensión de forma indefinida la eliminación de las retenciones al sector lácteo; se planea avanzar en un régimen de amortización acelerada para los bienes de capital del sector agro; modificación en el manejo contable del ganado, de modo tal que se pague ganancia sobre la venta y no sobre el engorde; implementación de un régimen de riego para zonas marginales y, finalmente, un régimen de amortización acelerada de los toros con valor genético, para incentivar la innovación y la inversión.
Pino, apoyo y reclamos
Por su parte, Pino manifestó el apoyo de la principal entidad agropecuaria argentina al Gobierno, pero marcó reclamos de medidas para el sector, entre ellas, la eliminación de las retenciones a las exportaciones y la unificación cambiaria. “Confiamos en su palabra”, le dijo Pino a Milei durante su discurso de inauguración de la exposición anual.
“Seguimos agobiados por las retenciones, que tratan en forma desigual al campo. Son un impuesto distorsivo, discriminatorio y confiscatorio. Un impuesto arcaico aplicado intermitentemente desde el siglo XIX que saquea a los productores. Si se eliminaran, habría respuestas de inmediato de aumento de producción y empleo. Las retenciones producen desaliento y desaparición de productores agropecuarios”, comentó Pino.
“Usted sabe muy bien cuál es el problema fundamental del que estamos hablando. Los productores seguimos agobiados por los derechos de exportación, que tratan en forma desigual al campo, en comparación con los demás sectores económicos y productivos”, insistió el presidente de la entidad.
“Los productores necesitamos la certeza de que usted eliminará las retenciones. Si seguimos trabajando así es porque confiamos en su palabra”, mencionó el dirigente empresario, que dijo estas palabras mirando directamente al jefe de Estado. Pino acompañó también ese reclamo con otros relacionados a “trabas impositivas” múltiples entre los impuestos nacionales y provinciales, la necesidad de “terminar con los diferentes tipos de cambio y eliminación del cepo cambiario” y la falta de infraestructura vial.
Antes, Pino había aclarado que hablaba “desde una postura esperanzada, pero realista”.
“Podríamos centrarnos en la queja y el reclamo: existirían motivos suficientes. En cambio, preferimos en este momento apelar a la paciencia del hombre y la mujer del campo, porque creemos útil darle al Gobierno un espacio de confianza, como se lo dio la ciudadanía en las elecciones de 2023. En efecto, las autoridades actuales han hecho una serie de movimientos positivos hacia políticas de Estado fundamentales, junto con la última actividad legislativa y los postulados del ‘pacto de mayo’: se han eliminado fideicomisos y restricciones a la importación y a la exportación, ha habido una apertura en el mercado, se han reducido aranceles, se ha prorrogado la quita de las retenciones al sector lácteo, y se ha eliminado la sobretasa en los préstamos financieros a los tenedores de soja. Estamos atentos a ver si esos movimientos positivos continúan y se siguen concretando en otras medidas de gobierno”, reconoció el titular de la SRA.
Además, el dirigente ruralista enfatizó que los productores del agro “siempre responderá productivamente a cualquier alivio que reciba en sus costos” y apuntaló esa afirmación dando un ejemplo reciente: “Este año, en el momento de tomar decisiones para la siembra del trigo, se produjo una baja en los precios de fertilizantes y fitosanitarios, y, al mismo tiempo, una leve mejora de los precios internacionales. ¿Cuál fue la respuesta de los productores? Sembramos 400.000 hectáreas más de trigo. Imagínense ahora nuestra respuesta, si el Estado se encargase de mejorar las condiciones económicas en que debemos desarrollar nuestra actividad”.
Por otra parte, apuntó que los síntomas de repunte de la actividad económica “vienen de la mano del campo”. En los últimos ocho meses, precisó, la producción agraria creció “más de un 100%” y defendió el accionar de los productores, al señalar: “No somos magnates egoístas que, como a veces se dice, ‘se sientan sobre la soja’ y ‘no liquidan’ sus productos, especulando con las oscilaciones de su precio y despreciando las necesidades de divisas del país y las necesidades de alimentos de la población; el productor no es un especulador, sino una persona eficiente en el manejo de lo que produce”.
Asimismo describió qué es lo que hace el productor: “Debe usar su producción no para ‘liquidarla’ sin más, sino pensar en pagar sus costos, equiparse de maquinaria, personal e insumos, conservar el suelo, su principal recurso, y, no menos importante, proveer a sus necesidades personales y a las de su familia. ¿En qué rama de la actividad económica se liquida sin más la producción entera, que debe garantizar la vida de la empresa y su personal durante todo el año? Hasta los trabajadores en relación de dependencia deben administrar cuidadosamente el producto de su trabajo. ¿Por qué no habría de hacerlo el productor agropecuario? Que no se llame especulación a lo que es, simplemente, sana y buena administración”.