A través de las resoluciones 156 y 159/2024, la Secretaría de Industria y Comercio eliminó el control aduanero del etiquetado de los productos textiles y de calzado que ingresan al país.
A partir de ahora, las empresas deberán arbitrar los medios para que los productos cuenten con el etiquetado previo a la comercialización. En tanto, la fiscalización quedó en manos de la Subsecretaría de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial.
La decisión del área que encabeza Pablo Lavigne se dictó a fin de simplificar los trámites administrativos y para que haya “mayor fluidez y facilidad en la operatoria comercial”.
Las autoridades reportaron que tras realizar un relevamiento de la reglamentación vigente se detectó que presenta mandas que en la práctica comercial “se erigen como obstáculos al normal desarrollo de la operatoria” y, en consecuencia, requieren de una actualización “acorde a las nuevas necesidades del mercado y sus actores”.
Además, la secretaría dependiente del Ministerio de Economía destacó que la iniciativa “tiene como objetivo bajar el costo de la burocracia y facilitar los procesos de importación”. En esa línea, indicó que la medida evitará también “procesos arbitrarios, burocráticos y costosos que, en algunos casos, demoran significativamente la disponibilidad de la mercadería”.
Hasta el momento, para ingresar al país y al circuito de comercialización, los productos debían contar con un etiquetado de origen. En caso de no contar con él, debían pedir una autorización a la Secretaría de Industria y Comercio para el reetiquetado local a través del proceso de Adaptación al Mercado Local (AML).