Por Luz Saint Phat / [email protected]
Una investigación del Observatorio de Psicología Social Aplicada (OPSA) permite conocer con profundidad cómo se vivencia esta problemática en el país.
¿Cuáles son los grupos poblacionales que más padecen la segregación en Argentina, bajo las prácticas de la discriminación y el prejuicio? ¿En qué medida el país construido sobre un imaginario de “crisol de razas” tiene formas de exclusión y marginación naturalizadas y destinadas a determinados segmentos?
En este documento se especifican cuestiones relacionadas con distintas formas de prejuicio y discriminación que existen en todo el territorio.
El estudio fue desarrollado del 19 al 24 de junio a través de encuestas geolocalizadas distribuidas en redes sociales, sobre la base de las respuestas de 1.747 casos.
Los cuestionarios fueron respondidos por habitantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el Gran Buenos Aires, el interior de la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, San Luis y Catamarca. También participaron personas que residen en Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero, Tucumán, Misiones, Chaco, Formosa, Entre Ríos y Corrientes. Finalmente, se registraron casos de La Pampa, Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra de Fuego.
Los hallazgos de la investigación tiene en cuenta cuatro grandes bloques, según precisó el informe que se encuentra disponible online.
En primer lugar, se consideró los niveles de prejuicios, los cuales pueden clasificarse en seis formas indirectas de esta problemática. “Basándonos en estudios previos, se presentan una serie de afirmaciones a los participantes, las cuales dan cuenta del prejuicio hacia cada uno de los seis grupos sociales en cuestión”, explicó el equipo de investigación, precisando que “las formas indirectas de evaluación de prejuicio permite que las personas expresen lo que piensan y sienten, intentando evitar elevados niveles de corrección política en las respuestas”.
Los seis tipos de prejuicios considerados fueron catalogados como sexista, hacia inmigrantes latinoamericanos, hacia adultos mayores o ageismo, hacia la homosexualidad, hacia la obesidad, y hacia las personas con discapacidad intelectual.
Mientras, en el segundo bloque, se indagó sobre dos formas de discriminación relacionadas con los grupos que se consideran que más padecen este tipo de problema y sobre la percepción personal de haber sufrido alguna práctica de este tipo.
En tercer lugar, el estudio estableció un bloque denominado “Argentinos vs. vos”, donde se indaga sobre “cómo los participantes perciben a los Argentinos y a sí mismos en una serie de aspectos positivos y negativos vinculados al prejuicio”.
Finalmente, en el cuarto bloque, se estudió sobre el rol de Estado, consultando a las personas que participaron del estudio sobre los niveles de acuerdo o desacuerdo con el cierre del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), entre otros aspectos.
Principales resultados
En términos generales, y respecto del primer bloque, se pudo conocer que los mayores niveles de prejuicio se observan hacia los inmigrantes latinoamericanos, seguido por el prejuicio hacia personas con discapacidad intelectual y el que padecen las mujeres.
En menor medida, se observó el prejuicio hacia las personas homosexuales, a los adultos mayores y a las personas con obesidad.
Vale precisar que, según indicó el documento publicado por OPSA, “las personas de género masculino presentaron mayores niveles de prejuicio hacia casi todos los grupos considerados en este estudio en comparación con el género femenino, a excepción del prejuicio hacia la homosexualidad, en el que no se hallaron diferencias significativas entre los géneros”.
Otro aspecto a destacar es que fueron justamente los más jóvenes los que presentaron mayores niveles de prejuicio hacia todos los grupos sociales. “En general se considera que actualmente los jóvenes son más tolerantes, abiertos e inclusivos que generaciones anteriores. Sin embargo, los jóvenes argentinos también han sufrido más por las últimas crisis económicas y es probable que el aumento de la competencia percibida y la escasez de recursos, pueda ser un factor relevante en el aumento de la hostilidad hacia diferentes grupos sociales”, advirtió el documento.
Por otro lado, en cuanto al bloque de discriminación, se observó que la personas consideran que quienes viven en villas miseria, quienes se encuentran en situación de pobreza y los indígenas son los grupos más discriminados en Argentina.
En tanto, 35% de los casos aseguró que padeció algún tipo de discriminación en el últmo año, porcentaje dentro del cual 42,2% indicó que el motivo fue la ideología o la creencia política
Además, se pudo precisar que el ámbito en el que se experimentó mayor discriminación (23,7%) fueron las redes sociales e Internet.
Entre otras cuestiones, el estudio reveló que existe una especie de desdoblamiento entre la percepción que tienen las personas respecto del colectivo “los argentinos” y de su situación particular. Mientras que la población es considerada autoritaria, prejuiciosa y/o discriminadora, en la autopercepción personal predominan los conceptos como respeto, empatía y tolerancia.
Finalmente, en relación al cierre del INADI, más de la mitad de los encuestados estuvieron de acuerdo con la medida pero 60,9% de las personas consideró que el Estado debe destinar recursos económicos para las víctimas de la discriminación.