<?xml version="1.0"?><nbibliografica> <intro></intro><body><page>En nuestro foro viene presentándose como uno de aquellos juristas a la vez profundos y prácticos Manuel Antonio González Castro, recientemente doctorado en la Universidad de Rosario, apadrinado –nada menos que por Adolfo Alvarado Velloso, en su tesis laureada “La acción meramente declarativa”, de la que ya nos ocupáramos desde estas páginas (Edit. Alveroni, Cba., 2007). El citado jurista en su rol de director de la obra en comentario ha tenido la virtud de agrupar a un calificado equipo de estudiosos: Francisco Ariel Cavarra, Juan Pablo Díaz (h), César Alejandro Lorenzón Brondino, Juan Sebastián Miranda y Lourdes María Soledad Ogas, quienes han concurrido para consolidar las distintas especialidades, encabezadas por la del director: Derecho Procesal Civil. Bien se sostiene que la jurisprudencia es una de las fuentes del Derecho, no porque lo sustituya sino porque determina en concreto el alcance de las normas que, en no pocas ocasiones, esconden en su laconismo la verdadera esencia de su prescripción. La agrupación sistemática no es una mera tarea de compilación sino el medio idóneo para comprender panorámicamente el siempre insondable mundo del Derecho, sobre todo el procesal, quizás la disciplina más dinámica, por cuanto el tratamiento específico de su aplicación, sin llegar a ser un “case method” tiene la virtud de brindarnos siempre novedades. Por ello es que hemos calificado a dicha disciplina como un “derecho sorpresa”, que deja de serlo cuando sabemos cómo se actúa en los casos concretos. De allí el mérito de esta obra que, indiscutiblemente, se ha de transformar en un verdadero “vademecum” para los operadores del derecho. La edición es satisfactoriamente pulcra y el extenso índice conduce rápidamente a la respuesta que todos esperamos en aspectos puntuales &#9632;</page></body></nbibliografica>