<?xml version="1.0"?><nbibliografica> <intro></intro><body><page>Nadie duda de la trascendencia que tiene el principio de moralidad en el proceso en cuanto persigue, como finalidad, impedir actitudes deshonestas, ponderando el valor jurídico de la cooperación en el pleito. Por ello es entonces que la obra que hoy comentamos, en cuanto aborda exhaustivamente tal directriz, no debe ser soslayada por los operadores jurídicos. El Dr. Gozaíni concreta en este trabajo un estudio integral de la materia referida, otorgando al lector un panorama completo de las distintas aristas que la perfilan. El autor comienza el libro con una introducción general en la que, tras referirse a la evolución del proceso judicial en la historia, destaca que el surgimiento del imperativo examinado se debe más a una necesidad del sistema jurídico que a un dilema ético. Luego de este exordio, ingresa de lleno en el tratamiento del tema que da nombre a su libro. En primer lugar, estudia los “deberes del abogado en el proceso”, analizando con preocupado detalle la moralidad procesal, y examina el imperativo de buena fe al que considera como un principio jurídico que se nutre de postulados éticos y morales que constituyen una finalidad, es decir, una razón para el comportamiento social. A continuación aborda las principales consecuencias que acarrea el incumplimiento del mentado principio, diferenciándolas según se encuentren reguladas por el derecho de fondo o por el derecho procesal. En cuanto a los efectos que produce la transgresión de la directriz de la buena fe en el ordenamiento ritual, profundiza el análisis respecto a la nulidad del acto, la invalidez parcial y la conservación de los actos procesales. Efectúa luego el autor la caracterización de la “conducta procesal indebida” y su regulación legal, con citas de novedosa jurisprudencia, y seguidamente elabora una tipificación de las expresiones específicas que engloban el comportamiento indebido, con un pormenorizado análisis de cada una de ellas: negligencia, dilación, temeridad, malicia e irrespetuosidad. Al desarrollar el capítulo referido a la “conducta procesal indebida del órgano jurisdiccional” examina las distintas aristas que exhibe el tópico, tales como las vinculadas al deber de los jueces de dictar sus sentencias en término y la prudencia en el ejercicio de la función en el orden republicano de gobierno. En este andarivel, analiza puntillosamente la responsabilidad de los jueces a la luz de la normativa sustancial vigente. También se ocupa de la temeridad y la malicia en cuanto se concretan en conductas disvaliosas que transgreden el principio de moralidad procesal, investigando integralmente los diversos antecedentes nacionales e internacionales sobre el tópico, tales como -entre otros- el Proyecto Solmi -Italia, 1937- y el anteproyecto Buzaid -Brasil. A renglón seguido el autor se aboca al estudio exhaustivo del art. 45 CPCCN, precisando quiénes pueden ser los sujetos pasivos de la sanción que prevé la norma y cuál es la oportunidad de su declaración, añadiendo un abundante capítulo de jurisprudencia condensada sobre el punto. Seguidamente, el Dr. Gozaíni caracteriza los deberes de lealtad y probidad, analiza su fuente y contenido, adjuntado a continuación la interpretación jurisprudencial pertinente. También investiga “el abuso del proceso”, delimitando su perímetro conceptual sin omitir la pertinente conexión con el art. 1071 del Cód. Civ., y aborda con solvencia temas puntuales como el de la responsabilidad civil en el proceso y los modos de prevención y represión del abuso. Cabe resaltar el estudio que realiza en el capítulo noveno en relación con la “improponibilidad objetiva de la demanda”, materia controvertida que enfrenta tanto a jueces como a doctrinarios en la búsqueda de una orientación que arroje luz en la encrucijada de hierro que se le presenta al magistrado cuando tiene que decidir dar trámite o no a la demanda que carece de lógica sustentación. Las reflexiones que sobre el punto realiza el autor resultan de sumo provecho para los litigantes y para quienes ejercen la función jurisdiccional, ya que las perspectivas que despliegan proporcionan un conjunto de consideraciones susceptibles de cubrir las distintas hipótesis que pueden presentarse en el cotidiano laboreo jurídico. Especial mención merece la sección referida a la “doctrina de los actos propios”, regla sustentada en el brocárdico <italic>“venire contra factum proprium nulli conceditur”.</italic> Con gran esmero el autor analiza la directriz, su vinculación con las distintas ramas del derecho y los requisitos que condicionan su aplicación. En los subsiguientes apartados de la obra se efectúa un pormenorizado y sistematizado desarrollo de temas directamente conectados con la materia central, tales como el fraude, la estafa y el dolo procesal. En el capítulo decimoctavo se analizan los procesos aparentes y simulados, explicitando el autor la acción de simulación. Asimismo escruta el art. 103 del CPCCN -que contempla un típico supuesto de estafa procesal, connivencia del tercerista con el embargado- y la acción revocatoria concursal. Aborda en el penúltimo acápite de la obra el problema de los procesos inútiles, aquellos que, al generar un innecesario desgaste jurisdiccional, constituyen una modalidad del abuso procesal y desvirtúan el fin del proceso, toda vez que, aun cuando persiguen la tutela de un derecho subjetivo, la actuación del derecho objetivo -en tales procesos- es mínima. El Dr. Gozaíni completa su libro con una sección referida a las “facultades disciplinarias del tribunal de disciplina del Colegio Público de Abogados” en la que analiza el plexo de atribuciones con que cuenta tal corporación, a fin de mantener el decoro y la dignidad de la abogacía. Tal es el contenido de la estructura central de la frondosa obra que hemos procurado reseñar en esta prieta síntesis; es necesario resaltar que el tratamiento acordado por el autor a la materia del libro pone de relieve su vasta experiencia jurídica para emitir opinión científica al respecto, la cual en definitiva se concreta en una visión doctrinaria y académica de incuestionable valor para el estudio de la temática que aborda. Finalmente cabe destacar la prolijidad de la impresión, tarea a cargo de la tradicional editorial santafesina. </page></body></nbibliografica>