Unos 215 vuelos fueron cancelados o desviados desde el Aeropuerto Jorge Chávez de Perú, el más grande del país, dejando a más de 10 mil pasajeros varados o afectados, luego de la suspensión por cerca de diez horas de la operación de la terminal por una falla en las luces de la pista del aterrizaje.
El desperfecto se produjo en la noche del domingo y continuó hasta el lunes. Los vuelos locales e internacionales que tenían que arribar se desviaron a los aeropuertos de Ica, Trujillo e Iquitos, en ese país; y a otras naciones como Chile, Colombia y Ecuador.
Sobre los posibles responsables, desde el Ministerio de Transportes aseguran que la falla fue un “evento fortuito” y que habría que preguntarle a la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac), entidad encargada de administrar la torre de control y la pista de vuelo.
“Corpac hará una rendición sobre cuándo ha hecho el último mantenimiento del equipamiento electrónico. No se me ha informado de momento porque yo he venido a resolver problemas, no a buscar culpables”, agregó el ministro Raúl Pérez Reyes.
Por otro lado, desde Lima Airport Partners (LAP), comentaron que llama la atención que no se activara la segunda pista de aterrizaje por lo menos para los vuelos de salida, y criticaron que el aeropuerto no tenga un plan de contingencia en caso de un desperfecto eléctrico. También acusó que la falla se produjo porque “no se ha hecho un mantenimiento al cableado durante años”.
Según el presidente de Corpac, José Luis Barrios, la pista no se pudo activar porque “no ha sido entregada completamente”, y admitió ante los medios de comunicación que “nunca se había establecido un plan de contingencia” para un caso de esta magnitud.
Si bien la pista ya se reactivó, los itinerarios de vuelos de las diferentes aerolíneas podrán mantener afectaciones durante los siguientes días mientras se estabilizan nuevamente las operaciones.
Imágenes de la televisión local mostraron a cientos de pasajeros haciendo enormes filas en busca de reprogramar, o alistándose para embarcar vuelos retrasados, mientras que otros dormían en los pasillos o asientos a la espera de información.
Cada hora aterrizan en promedio unos 12 vuelos en el aeropuerto, por lo que las aerolíneas debieron rápidamente comunicar sus planes de contingencia. La chilena SKY Airline anunció opciones de flexibilidad como cambio de fecha sin penalidad ni cobro de diferencia tarifaria y devolución del 100%.