La Nación dispuso cambios en el esquema. En una primera instancia y desde el sábado, regirá un período de transición hasta noviembre. En ese plazo, los usuarios categorizados como N3 -ingresos medios- ya sufrirán parte de la quita de aportes. El objetivo es que los clientes paguen el valor real del precio de la electricidad y el gas. Dudas sobre la incidencia
El Gobierno nacional finalmente iniciará el proceso de redireccionamiento de los subsidios a la energía.
Así lo determinó a partir de la publicación en el Boletín Oficial de un Decreto que, entre otros puntos, presenta el “Período de Transición hacia Subsidios Energéticos Focalizados”, con vigencia hasta el 30 de noviembre y desde el primero de junio próximo. Además, promueve el reempadronamiento en el RASE, con vistas a eliminar la segmentación del gobierno anterior.
El decreto 465/2024 determina la reestructuración de los regímenes de subsidios a la energía en el ámbito nacional. Los objetivos son tres: “Trasladar a los usuarios los costos reales de la energía, promover la eficiencia energética y asegurar a los residenciales el acceso al consumo indispensable de energía eléctrica y gas”.
Este esquema, que busca categorizar a los hogares según “situación de subsidiariedad”, estará vigente desde el primero de junio hasta el 30 de noviembre de 2024. Sin embargo, podrá ser prorrogado por única vez, por un plazo de seis meses, si así la Secretaría de Energía lo dispone mediante resolución.
El objetivo central es cambiar la estructura de distribución de subsidios y focalizarlos bajo los parámetros de Canasta Básica Energética (CBE), marcada por criterio de ingresos y georreferenciación. De todos modos, sobre este punto no hay mayores novedades: el Decreto sólo habla de calibrar las variables de este régimen de subsidios en función de los resultados observados durante el Período de Transición.
Impacto
Bajo esta lógica, si bien el período de transición contempla descuentos para los usuarios de ingresos bajos (N2) y medios (N3), son los mismos sectores los que se verán inicialmente afectados porque el Decreto elimina el tope que impide aplicar incrementos que superen 40% y 80% del Coeficiente de Variación Salarial (CVS), respectivamente.
También se pondrá a revisión los criterios de inclusión en cada uno de los niveles de segmentación dispuestos durante la gestión de Martín Guzmán al frente del Ministerio de Economía. Asimismo, la Secretaría de Energía podrá establecer una única categoría de usuarios residenciales que requieran asistencia para acceder al consumo “indispensable” de energía.
Mientras tanto, la transición propone el otorgamiento de una serie de facultades al organismo que conduce Eduardo Chirillo, como el establecimiento de topes a los volúmenes de consumo subsidiados para todos los segmentos residenciales, tanto para la electricidad y gas, o bien la aplicación de descuentos o bonificaciones sobre los usuarios N2 y N3 en el componente energético de la tarifa.
Sobre este último punto, el decreto propone compensar a las nueve empresas de distribución que dejan de recaudar al aplicar dichos descuentos y bonificaciones.
Al mismo tiempo, en una primera etapa podrán extender a los usuarios del Nivel 2 los límites de consumo que ya rigen para los usuarios del Nivel 3, de 400 KWH mensuales. Por encima de esas cantidades consumidas, se pagará el precio mayorista de gas y energía eléctrica “establecidos por la Secretaría de Energía o resultantes de la interacción de los agentes del mercado”.
Por último, la publicación en el Boletín Oficial asegura que durante la vigencia del Período de Transición se deberá considerar “la existencia de otros regímenes de beneficios y/o subsidios a la energía vigentes, a fin de recomendar o proceder a su adecuación, eliminación y/o reemplazo”. Sin embargo, Energía también deberá proveer un mecanismo para establecer beneficios que correspondan a entidades de bien público, clubes de barrio y otras entidades sin fines de lucro.
Para el especialista titular de la consultora Paspartú, Juan José Carbajales, se trata del armado de una canasta básica energética “light”. Sin embargo, considera que la institucionalidad “debilitada” y el humor social “crecientemente resquebrajado”, serán clave para la viabilidad del intento “que ni el macrismo fortalecido pudo concretar”.