La de este jueves fue una jornada de tensión en la Casa Rosada. Desde muy temprano la cotización del dólar blue se disparaba de a diez pesos cada diez minutos. A lo largo del día treparía hasta los 1.330 pesos la unidad, lo que motivó una fuerte jugada de los expertos históricos en manejo del mercado de cambios del Banco Central que lograron finalmente cerrar la brecha en 1.280 pesos, cifra que sigue expresando el valor histórico más alto que jamás haya tenido la divisa norteamericana no sólo bajo el gobierno de Javier Milei, sino para todos los tiempos.
Mientras se iba instalando un clima de “día de furia” en los mercados especulativos por lo que parecía un vuelo imparable del dólar, al tiempo que se liquidaban títulos públicos nominados en dólares pero que se venían “en cualquier moneda” (dólar o pesos, incluso aquellos que pagan dividendos en el próximo mes de julio), arreciaban los rumores sobre una crisis de gabinete en el Gobierno. No existe otro modo de calificar a la posible salida de nada menos que el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, el hombre encargado del manejo del Gobierno y quien acompañó a Luis Caputo en las últimas reuniones con funcionarios del Fondo Monetario Internacional.
La furia entre los operadores de mercado en parte se creó por los largos tiempos que se toman algunos fondos comunes de inversión en disponer los pesos a la vista, en tiempos en que la demora en horas cuesta, a lo que se sumó un problema de funcionamiento en BYMA (Bolsas y Mercados Argentinos, es la Bolsa de Valores líder de Argentina), lo cual exacerbó los ánimos.
Al final del día, los bonos soberanos marcaron una nueva caída que provocó la escalada del Riesgo País hasta 1.429 puntos. Se trata del valor más alto desde principios de abril. En este contexto, los títulos públicos en moneda extranjera sufrieron en toda la línea, destacándose la baja de 3% que muestra en AL35
El referencial AL30 cedió 1,6% y cotiza a US$54,90, cuando apenas una semana atrás apuntó a superar los US$60. Las acciones en la Bolsa de Comercio operaron con mayorías de bajas y el Merval retrocedió 1,2%. Y un panorama similar se observó con los ADRs de empresas argentinas que cotizan en Nueva York, donde las acciones de los bancos volvieron a ser las más castigadas.
¿Cruje el gabinete?
Poco antes del mediodía, el vocero presidencial Manuel Adorni tuvo que desmentir la renuncia de Posse, ante la consulta periodística. El rumor que sobre la tarde del jueves ya era título en todos los portales de noticias es que el todavía jefe de Gabinete tendría las horas contadas en su cargo. Faltó a la presentación del libro de Javier Milei en el Luna Park y no comparten una reunión de Gabinete hace más de un mes. “(Javier Milei) JM no está yendo a las reuniones para no cruzárselo”, fue lo que le dijo una fuente a uno de los medios capitalinos que recogió la especie.
Posse tampoco se había hecho presente en la inauguración del busto de Carlos Saúl Menem, otro evento importante a nivel identitario para el Gobierno. Otras fuentes que no niegan ni afirman esta versión, reconocen que la relación del Presidente con el jefe de Gabinete no estaba pasando por un buen momento.
Adorni intentó desactivar la bomba: “Se suma a tantas otras versiones que estoy desmintiendo desde el 11 de diciembre. Pasamos por (Guillermo) Francos, (Sandra) Pettovello, Toto Caputo y por mi propia persona, que también estuvo despedida en dos o tres oportunidades”, manifestó. Sin embargo, las filtraciones desde la misma Casa Rosada continuaron por la tarde.
A diferencia de otros rumores de salida, esta vez Milei no respaldó públicamente al ministro cuestionado. En el caso de Guillermo Francos, cuando sonaron rumores de salida participó de una gira de Presidencia al exterior. Misma suerte para Luis Caputo, una persona a la que el Presidente le tiene estima y lo elogia en mensajes públicos, sobre quien corrieron rumores de renuncia el fin de semana anterior. No es el caso de Posse, con quien no tiene una foto pública, evento o reunión hace un mes.
La probable salida de Posse del Gobierno se da a pocos días de que el jefe de Gabinete haya brindado su primer informe de gestión en el Senado, donde aseguró que el dólar oficial se ubicará sobre fin de año en 1.016 pesos, una cifra ya descartada por el mercado. Incluso circularon identidades sobre los candidatos a reemplazarlo: la “jefa” Karina Milei analizaba los nombres de Eduardo “Lule” Menem, Manuel Adorni o José Luis Espert como posibles ocupantes de la Jefatura de Gabinete.
Liberales interviniendo mercados
Sobre el mediodía del jueves y cuando la divisa norteamericana rozaba los 1.230 pesos en el mercado paralelo, comenzó a rendir frutos una orden de Caputo de intervenir el mercado de cambios a dos puntas: la compañía bursátil del Banco Nación y otras financieras “amigas” liquidaban dólares físicos y también títulos públicos que se utilizan para realizar el contado con liquidación (CCL), lo cual logró pasado el mediodía cambiar la tendencia en la cotización de los dólares paralelos y de los financieros. Se trata de una jugada similar a las que utilizaba Sergio Massa y que viene siendo repudiada por los funcionarios del Gobierno. El miércoles mismo el vocero Adorni había descartado una intervención oficial en el mercado, luego de ensayar una extraña explicación de que la suba del dólar no tiene importancia porque no tiene nada que ver con la inflación, frase que la historia argentina desmiente en toda la línea.
Brutal derrumbe del consumo
A las cuatro de la tarde, finalmente, llegaria la frutilla del postre para el mal día de la administración Milei (sin contar con lo sucedido en el Congreso, ver aparte): el informe del Indec que confirmaría que a la actual recesión económica la acompaña una brutal caída de dos dígitos en el consumo masivo.
Efectivamente, a pocas horas de conocerse la fuerte caída de la actividad económica en el primer trimestre del año (-5,3%), ahora se informó que el consumo en supermercados cayó en marzo 9,3% (en mayoristas 10,7%). Además, el acumulado enero-marzo de 2024 presenta una variación decreciente aún mayor, del 11,5%, respecto de igual período de 2023.
A precios corrientes, las ventas en supermercados aumentaron 279,8% en comparación con marzo de 2023, contra una inflación general de casi 290% en el mismo período.
En cuanto a los medios de pago, se verificó una fuerte contracción real en el uso del efectivo, en contraposición a un incremento en la utilización de otros medios de pago, billeteras virtuales y tarjetas de crédito fundamentalmente. Asimismo, se verificó una caída tanto en las ventas online como en las efectuadas en el “salón”.
A nivel de artículos, los derrumbes reales más pronunciados se observaron en productos de electrónica y textiles. En el otro extremo, los mayores aumentos estuvieron en panadería y artículos de limpieza.
Las provincias más golpeadas por la caída del consumo fueron Formosa, Santiago del Estero y Tucumán. En paralelo, los distritos que mostraron subas reales fueron CABA, PBA, Córdoba, Santa Fe y Neuquén.
Mientras tanto, la facturación de los autoservicios mayoristas subió apenas 197,2% interanual. En este caso también hubo una fuerte baja del efectivo, a la vez que ganaron peso las tarjetas de crédito.
A partir de estos datos, en el primer trimestre el consumo en supermercados y mayoristas acumuló una merma de 8,5% y 11,5%, respectivamente.
En la misma sintonía, la facturación en shoppings se desplomó 11,5% interanual en marzo y 17,5% en los primeros tres meses de 2024, reflejando que los gastos de esparcimiento son de los más recortados en épocas de crisis.