Por medio de un decreto, restableció la posibilidad de instrumentar el mecanismo de retiro de los agentes públicos. Esta herramienta ya había sido utilizada a comienzos de la gestión Llaryora para reducir el costo salarial. El Suoem dijo desconocer la decisión del Ejecutivo. En tanto, fuentes del municipio aseguraron que aún no hay plazos para su activación
La Municipalidad de Córdoba rehabilitó la posibilidad de instrumentar un mecanismo de pasividad anticipada entre los agentes públicos, esquema que apunta a lograr un ahorro en las erogaciones en personal.
La alternativa aparece reflejada en el decreto 442/1 firmado por el intendente Daniel Passerini. Llamativamente, la norma -que está fechada el 21 de diciembre pasado- fue publicada sólo el pasado viernes 10. La difusión de instrumentos legales de manera extemporánea en el Boletín Oficial no es novedosa en el municipio y, vale decirlo, muchas veces también en la Provincia.
Concretamente, la norma señala en su artículo octavo que se incorpora como inciso 76 la posibilidad de “gestionar, instrumentar, y otorgar el beneficio del régimen de pasividad anticipada voluntaria y expedirse dentro del término de quince (15) días sobre la pertinencia de la solicitud de adhesión al mismo”.
El decreto, según indica en la introducción, apunta a la “necesidad de rectificar parcialmente los decretos 072/1 de fecha 15 de diciembre de 2023, Nº 094/1 de fecha 15 de diciembre de 2023 y su rectificatorio Nº 266/1 de fecha 19 de diciembre de 2023 que delega funciones relativas a la organización y funcionamiento de la Administración Pública Municipal”.
La decisión reflejada en la normativa no estaba en conocimiento de la dirigencia del Suoem. “Nos estamos enterando ahora”, señalaron a Comercio y Justicia fuentes del gremio y recordaron que la última pasividad que se instrumentó fue en los primeros meses de la gestión de Martín Llaryora como intendente.
“La decisión corre por cuenta de cada trabajador. Sin embargo, el régimen de pasividad termina impactando en el desmantelamiento de los principales cuadros profesionales que tiene la Municipalidad”, indicaron fuentes del sindicato.
Por su parte, en la comuna aseguraron que, si bien la decisión es contar con la herramienta activa una vez más, aún no hay detalles sobre cuándo podría ponerse en práctica.
De hecho, la fuente consultada tampoco dio precisiones sobre cuántos agentes estarían en condiciones de adherir a la norma.
En cualquier caso, la medida, tal como ocurrió en otras ocasiones, apunta a reducir el gasto salarial, más aún en un contexto crítico como el actual.
Un comodín para la gestión
La pasividad anticipada fue instrumentada por primera vez por la Provincia de Córdoba en el marco de las denominadas leyes del Estado Nuevo durante la primera gestión de José Manuel de la Sota.
Con todo, muy pronto también la tomó la Municipalidad de Córdoba como herramienta para desprenderse de personal y reducir cargos.
Salvo Ramón Javier Mestre, el resto de los jefes comunales hicieron uso de ese instrumento.
La última vez que se utilizó fue a fines de 2021, en la gestión del entonces intendente Llaryora.
En aquel momento, reabrió sólo hasta el día 30 la posibilidad de que los agentes activos se adhieran al régimen de Pasividad Anticipada Voluntaria.
La herramienta permitiría que unos 700 empleados de las diferentes áreas se retiren de manera anticipada, excepto de los sectores de Salud y Educación y los docentes que estén en situación pasiva certificada por Medicina Laboral.
Se trata de la tercera vez desde que se inició la gestión de Llaryora que se activa el mecanismo que, según las autoridades municipales, busca reducir el costo salarial.
El año pasado, la primera oportunidad fue entre febrero y mayo, y accedieron 475 empleados. Luego se reabrió en junio y adhirieron otros 295 municipales.
En total, fueron 770 agentes. No obstante, quedan otros 700 empleados en condiciones de acceder al beneficio. Para poder hacer uso de la prerrogativa es necesario que al agente le resten 10 años para alcanzar la jubilación ordinaria.
El acceso a la pasividad implica que el beneficiario recibirá un haber inferior al que percibe si continuara en actividad, sólo que en este caso ya no concurre a desempeñar sus tareas habituales. Una vez que cumple la edad jubilatoria de ley, pasa a percibir esa prestación.
La subsecretaria de Capital Humano del municipio, Liliana Guananjay, explicó entonces que se tomó la decisión de reabrir la pasividad anticipada a pedido de los propios empleados.
De hecho, el universo al que está dirigido estaba compuesto por 700 personas: las que no accedieron el año pasado y las que este año quedan a menos de una década de jubilarse.
Según lo que establece la ley provincial 8836, quienes adhieren a la pasividad cobran 70 por ciento de su salario si les faltan hasta cinco años para jubilarse; 68 por ciento si les faltan seis años; 66 por ciento si les faltan siete; 64 si les faltan ocho; 62 si les faltan nueve, y 60 por ciento si les faltan 10 años, es decir, los hombres de 55 y las mujeres de 50.
Paritarias con el Suoem
En otro orden, el gremio de empleados municipales (Suoem) y la Municipalidad de Córdoba alcanzaron un principio de acuerdo en el marco de la discusión paritaria que incluye el pago de 10% de aumento a cuenta para abril.
La decisión apunta a que los municipales cobren con una mejora, en este caso incluso mayor a la inflación, mientras se delinea un acuerdo de fondo que sin embargo sería de carácter trimestral o cuatrimestral.