La presidenta Cristina Fernández, junto a la ministra de Industria, Débora Giorgi, recibió en Olivos a directivos de la filial argentina de la firma alemana Evonik Degussa, quienes anunciaron una inversión de 30 millones de dólares para construir en la provincia de Santa Fe una planta de metilato de sodio. Éste es un compuesto químico que constituye el principal catalizador utilizado para la fabricación de biodiésel.
La inversión le permitirá a la empresa la incorporación de 30 empleados y, sólo en el primer año, sustituirá importaciones por 40 millones de dólares del citado compuesto.
La planta abastecerá a las fábricas de biodiésel que están instaladas mayoritariamente en las provincias de Santa Fe y de Córdoba. El emprendimiento estaría en condiciones de entrar en producción a mediados del 2012.