En enero de 2024, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) registró una caída de 4,3% en la comparación interanual (ia), y de 1,2% respecto a diciembre en la medición desestacionalizada (s.e.), informó el INDEC.
Es el tercer mes consecutivo que el indicador retrocede y da cuenta del parate económico.
El economista Gabriel Camaño sostuvo que el año arranca, en línea con los previsto, profundizado la caída del ultimo trimestre de 2023.
Con relación a igual mes de 2023, solo cinco sectores de actividad que conforman el EMAE registraron subas en enero, entre los que se destacan agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+11,1% ia) y explotación de minas y canteras (5,2% ia).
El sector agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+11,1% ia) fue a su vez el de mayor incidencia positiva en la variación interanual del EMAE, seguido por Explotación de minas y canteras (+5,2% ia).
Por su parte, diez sectores de actividad registraron caídas en la comparación interanual, entre los que se destacan Construcción (-16,9% ia), Pesca (-13,5% ia) e Intermediación financiera (-12,6% ia).
Asimismo, Industria manufacturera (-11,3% ia) y Comercio mayorista, minorista y reparaciones (-8,2% ia) aportan 2,7 puntos porcentuales a la caída interanual del EMAE.
Eugenio Marí, Economista Jefe de Fundación Libertad y Progreso analizó el EMAE de enero y sostuvo que “con el último dato, vemos que la herencia es la de un PBI por habitante que está en los mismos niveles que 2006″.
El economista analizo el comportamiento de cada una de las actividades y concluyó que “las mayores caídas están en los sectores directamente vinculados a la demanda interna, como la construcción, que fue golpeada por la crisis inflacionaria, mientras que del otro lado aparecen los sectores más competitivos de la economía argentina, la agroindustria y la minería”.
Proyectando los próximos meses, Marí cree que a medida que la situación inflacionaria se estabilice, el gobierno deberá empezar a prestarle atención a la economía real, y es optimista en cuanto a que si a la estabilización macro, se le suman y consolidan reformas estructurales como las incluidas en el DNU, la Ley Bases y el Pacto de Mayo, Argentina puede tener una recuperación rápida.