La frase pertenece a la titular del ente recaudador Florencia Misrahi, en oportunidad de su disertación ante la Asociación Argentina de Estudios Fiscales (AAEF)
La administradora federal de ingresos públicos, Florencia Misrahi, realizó una disertación que se llevó a cabo en la Asociación Argentina de Estudios Fiscales (AAEF) y les manifestó que uno de los mayores desafíos que tendrá su gestión al frente de la AFIP será la “modernización del organismo” y la transformación hacia una “administración tributaria de calidad internacional”.
La funcionaria comenzó su exposición resumiendo los pilares más importantes de la Agencia Única y los “grandes números” que maneja la AFIP, como, por ejemplo: la cantidad de declaraciones juradas que se tramitan en línea, las múltiples consultas que se realizan al padrón, la cantidad de facturas electrónicas que se tramitan diariamente, entre otros.
“Me sumé para hacer de la AFIP un organismo profesional y técnico”, resaltó la titular del organismo, quien además anticipó la formación de un área de apoyo a las Pymes.
Seguidamente, Florencia Misrahi comentó a la audiencia de la AAEF que, por primera vez en la historia, la AFIP decidió medir la eficiencia de sus procesos. Para ello, la organización se sometió a las pruebas TADAT -por sus siglas en inglés Tax Administration Diagnostic Assessment Tool-, una herramienta de diagnóstico que permite realizar una evaluación objetiva y también conocer el nivel de madurez de la organización en el contexto de buenas prácticas internacionales.
“Para poder tomar las decisiones correctas es fundamental tener un diagnóstico y una evaluación objetiva de cuál es el punto de partida”, explicó la administradora federal y agregó que “la creciente digitalización de la economía y de la sociedad en general, nos exige un modelo diferente de administración tributaria”. Según la titular de la AFIP, luego de conocer los resultados de las pruebas TADAT, se podrían tomar medidas y estrategias necesarias para poder llevar adelante los cambios que la sociedad le demanda a la administración federal.
Asimismo, la funcionaria explicó que la AFIP debe avanzar del “modelo tradicional” basado en el control hacia un “modelo colaborativo”, cuyos cimientos fundamentales son la confianza y la transparencia. “Estoy convencida de que estos valores crean el marco para que la administración pueda gestionar los datos de la manera más eficaz a fin de maximizar el cumplimiento y minimizar las cargas”, agregó.
Como reflexión final, Florencia Misrahi sostuvo que “resulta esencial forjar una cultura cívico-tributaria para que los ciudadanos asuman que los impuestos justos son el precio que hay que pagar para vivir en una sociedad organizada democráticamente y lograr un adecuado nivel de cohesión social”.