Por Luz Saint Phat / [email protected]
El polémico interrogante es parte del título de un artículo que contiene datos de un estudio reseñado por la Asociación Estadounidense de Psicología. Los resultados de un conjunto de experimentos sobre opinión pública son reveladores
La selección de personal para un determinado puesto de trabajo basada exclusivamente en criterios de mérito y calificación es un tema que se debate no sólo en Argentina sino en otros países del mundo.
Una investigación reseñada por la Asociación Estadounidense de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) aborda esta cuestión polémica a partir de los resultados de un conjunto de experimentos sobre opinión pública e información sobre cómo afecta la desigualdad socioeconómica al momento de poder acceder a un trabajo.
El estudio rescata, en este sentido, la importancia de que se cuenten con programas específicos que puedan contrarrestar las brechas existentes, a la vez que recomienda que los departamentos de recursos humanos y los responsables de contratación tengan en cuenta estas dimensiones.
Sus autores son Daniela Goya-Tocchetto, de la Universidad de Buffalo-State; Aaron C. Kay, de la Universidad Duke; y Keith Payne, PhD, de la Universidad de Carolina del Norte-Chapel Hill.
“Cuando se trata de seleccionar un candidato para un puesto de trabajo, la gente tiende a
acordar que se debe contratar al candidato más calificado. Los comités de contratación para todo tipo de trabajos, en todo tipo de organizaciones, generalmente se basan en reglas de selección basadas en el mérito. Y la gente suele aceptar los resultados de los procesos de selección meritocráticos son justos y legítimos, incluso si conducen a resultados desiguales”, señaló la introducción al documento que se encuentra disponible online y fue comentado en una nota de prensa de la entidad.
No obstante, el equipo de académicos observó que “en realidad, la desigualdad y las decisiones basadas en el mérito está profundamente entrelazadas”, ya que las “ventajas socioeconómicas y las desventajas en las primeras etapas de la vida pueden tener profundas influencias en los logros educativos, los resultados de los exámenes, las experiencias laborales”.
“Pero, a pesar de que la igualdad de oportunidades es un prerrequisito para una verdadera meritocracia, el apoyo casi universal al principio del mérito sugiere que la mayoría de las personas no da mucha importancia a las formas en que las ventajas y desventajas desiguales crean oportunidades desiguales”, advirtió el texto que muestra los resultados de la investigación.
Experimentos
En dos de tales estudios, se solicitó a los participantes que leyeran sobre un proceso de contratación o promoción basado en el mérito y que eligieran al candidato más calificado. A la mitad de estas personas no se le informó sobre las desventajas socioeconómicas de uno de los postulantes y las ventajas del otro. Los resultados mostraron que, aún considerando diferentes ideologías entre los grupos de evaluadores, quienes recibieron la información sobre la desigualdad de oportunidades “percibieron que el proceso de contratación o ascenso basado en el mérito era menos justo y con menos igualdad de oportunidades”, precisó el parte de prensa de APA.
Similares resultados se obtuvieron en el resto de los experimentos, agregando que en el último estudio “se encontró que el conocimiento sobre las disparidades socioeconómicas aumentó el apoyo a los programas de contratación que buscan fomentar la diversidad de clases sociales, como eliminar los nombres de universidades o empresas prestigiosas de los currículums y hacer que las pasantías previas sean un requisito menor para ser contratado”, aseveró el comunicado de la entidad.
“Los gerentes de contratación deben aprender sobre los efectos de las desigualdades socioeconómicas en el acceso a las oportunidades y considerar una gama más amplia de experiencia laboral al evaluar diferentes candidatos”, dijo por su parte la integrante del equipo de investigación Goya-Tocchetto.