Una canasta escolar con 35 artículos, entre los que se encuentran útiles e indumentaria escolar, aumentó un 450% respecto al año anterior en la provincia de Buenos Aires, de acuerdo a un relevamiento que realizó la Defensoría del Pueblo bonaerense en comercios y productos.
La entidad tomó como referencia los precios de febrero y los comparó con el mismo mes del año pasado, y mostró que los rubros que más aumentaron fueron los de útiles escolares (502%), las zapatillas deportivas escolares (438%) y la indumentaria escolar (380%).
Al poner la lupa sobre cuáles fueron los productos que más incrementos registraron, según el organismo que conduce Guido Lorenzino, suben al podio el lápiz de grafito de primera marca, con un incremento del 869%; el papel glacé de 10 hojas comunes, con una suba del 818%; y el cuaderno forrado de 48 hojas Éxito tapa dura, con un aumento del 732%.
En tanto, el precio de un guardapolvo blanco varió un 380%.
El informe de la Defensoría también mostró lo que cuesta armar una mochila, teniendo en cuenta la variedad de productos y los precios existentes en el mercado.
En este sentido, una mochila con productos básicos y económicos ronda en febrero los $ 46.633.
En cambio, una con artículos más caros puede llegar a costar hasta $ 175.000.
Se consignó que una familia nuclear, con dos hijos o hijas en edad escolar, necesita $ 233.600 en febrero para hacer frente al inicio de clases, esto si decide comprar productos de los más económicos, entre mochila, útiles e indumentaria.
En cambio, si se inclina por artículos más caros, puede llegar a tener que gastar hasta $ 493.736.
La Defensoría expresó en un comunicado que “existe una marcada disparidad de precios para un mismo producto lo que, sumado a la existencia de una información asimétrica entre formadores de precios y consumidores o consumidoras, expone a éstos a ser víctimas de elevados aumentos por parte de ciertos comercios al no existir precios de referencia”.
Ante esto, la Defensoría recomendó hacer una búsqueda activa de precios, informarse, hacer comparaciones y un análisis minucioso de los montos, además de no sucumbir a publicidades confusas.
“Es necesario informarse, comparar y no dejarse engañar, adoptando un enfoque consciente y crítico frente a las decisiones de compra en este contexto económico desafiante”, expresó Lorenzino.