El financiamiento de mercado a micro y pequeñas empresas superó en enero el 400% respecto al mismo mes del año pasado. El instrumento más operado fue el pagaré bursátil, con 68%, y los cheques de pago diferido, con 31% del volumen total.
Los datos los aportó el director de Desarrollo Corporativo del Mercado Abierto de Valores (MAV), Leandro Fisanotti, quien en diálogo con la agencia oficial de noticias Télam señaló que el financiamiento no estandarizado a minipymes e instituciones a través de la entidad mantiene la tendencia de fuerte desarrollo, ya que logró en 2023 el 40% del total del crédito en el sistema financiero y en 2022 alcanzó el 29%.
El especialista en financiamiento no estandarizado precisó que el volumen operado mantiene una tendencia de crecimiento del 68% interanual medido en dólares.
Para este año, el directivo estimó que la adopción de la operatoria en el mercado como alternativa de financiamiento empresario se mantendrá vigente, con más empresas accediendo al crédito para capital de trabajo e inversión a través del Mercado de Valores.
Sobre el Informe Anual 2023, destacó que el volumen operado consolidó la aceleración en el crecimiento del financiamiento mipyme y no estandarizado en el mercado de capitales a través de instrumentos negociados en MAV.
En esa línea, explicó que si bien 2022 fue un año muy positivo, con un total operado que superó en 140% al del año previo, el resultado de 2023 fue mucho mejor, con un crecimiento interanual del 296%.
Lo explicó principalmente por la adopción del pagaré bursátil como herramienta de financiamiento de las cadenas de valor.
“Los diferentes instrumentos de financiamiento tuvieron un desempeño armónico y mantienen una tendencia de crecimiento en su participación como mecanismos eficientes para la incorporación de empresas al mercado de capitales, particularmente pymes y actores de economías regionales”, concluyó Fisanotti.
Rubros
Según el Informe Anual del MAV, en 2023 el crédito a las pymes alcanzó los $3,087 billones, una suba de 296% respecto de 2022, y los US$10.200 millones, con un crecimiento del 78% interanual.
Del volumen total negociado en pesos, $1,140 billones correspondieron a cheques de pago diferido, $1,917 billones a pagarés MAV y $29.341 millones a facturas de crédito electrónicas.
Por rubros, en 2023 los pagarés MAV negociados fueron 10.140 por $1,917 billones, con un aumento de 510% interanual, de los cuales $1,276 billones fueron nominados en dólares y $640.515 millones en pesos.
En cuanto a las facturas de crédito electrónicas, el reporte detalló que en 2023 se registró un crecimiento de 191% respecto del periodo anterior, con $29.341 millones empleados, de los cuales $23.526 millones fueron en pesos y $5.814 millones en dólares, en 1.976 facturas negociadas.
Los pagarés más demandados para los inversores institucionales como corporativos fueron los denominados en dólares (dolár-linked), que según el informe fueron “una herramienta de financiamiento a tasas muy convenientes para los sectores productivos dinámicos, expuestos a flujos de fondos de moneda extranjera”.
El instrumento pagaré bursátil se emite con un plazo máximo de tres años, con la posibilidad de denominarse en moneda extranjera a (dólar-linked), se nomina en dólares, pero la liquidación y el pago al vencimiento es en pesos.
El rubro del pagaré, según el MAV, se incrementó en 2023 un 510% respecto del período anterior lo que le dio impulso al crecimiento total de las operatorias.
La demanda de otros instrumentos también trepó el último tiempo: los cheques de pago diferidos tuvieron una evolución positiva, multiplicándose 2,5 veces respecto del año previo, y las facturas de crédito electrónicas, un instrumento más novedoso, que triplicaron su volumen en forma interanual.
La entidad bursátil destacó que en 2023 generó financiamiento para empresas de las 23 provincias del país, para los sectores agro, servicios, construcción, industria y comercio.