La fiscalía de Perú pidió este viernes 34 años de prisión para el expresidente Pedro Castillo, acusado de rebelión por su fallido intento de disolver el Congreso y perpetrar un golpe de estado en diciembre de 2022.
El Ministerio Público Fiscal le enrostra los delitos de rebelión, abuso de autoridad y “grave perturbación a la tranquilidad pública”.
En las próximas semanas, el juez Juan Carlos Checkley deberá revisar los fundamentos de la acusación.
Castillo, de 54 años, cumple prisión preventiva hasta diciembre de 2025 en una cárcel para ex mandatarios.
La Fiscalía también pidió 25 años de cárcel por rebelión para la ex primera ministra Betssy Chávez; los ex ministros de Comercio e Interior, Roberto Sánchez y Willy Huerta, respectivamente, y para los oficiales de la Policía Nacional, Manuel Lozada, Jesús Venero y Eder Infanzón.
Reclamó también 15 años para el ex primer ministro y ex ministro de Justicia Aníbal Torres, por el mismo ilícito.
Los hechos por los que se acusa a Castillo datan del 7 de diciembre de 2022, cuando intentó cerrar el Legislativo y tomar el Judicial, el Ministerio Público y el Tribunal Constitucional a través de un “gobierno de excepción”.
El Parlamento encuadró lo sucedido como un intento de golpe de Estado y el pleno del cuerpo destituyó a Castillo de forma inmediata bajo la causal constitucional de incapacidad moral para ejercer la presidencia.
Pocas horas después de anunciar su intención de disolver el Congreso y nombrar un gobierno de emergencia, la Fiscalía peruana detuvo al dirigente de izquierda, que permanece entre rejas en el penal de Barbadillo, en el distrito limeño de Ate.
Castillo también cumple una pena por los delitos de organización criminal, colusión y tráfico de influencias, ya que la Fiscalía de Perú pidió a finales de febrero del año 36 meses de preventiva contra él y dos de sus ministros por, presuntamente liderar una organización criminal que habría operado en tres sectores del Estado: el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), y Petro Perú.
La inestabilidad del Gobierno de Castillo quedó expuesta con los cinco equipos de más de 70 ministros que tuvo en solo 16 meses.
Incapaz de dar rumbo al país, perdió hasta el apoyo de su partido, Perú Libre, la fuerza que le ganó el balotaje a Keiko Fujimori, en el Congreso.