Imparable: inflación de 30% en diciembre y prevén 40% para enero

4 enero, 2024

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Son las mediciones oficiales del Centro de Almaceneros y Comerciantes Minoristas de la provincia de Córdoba. A la fuerza, las familias cambian hábitos de compra pero también de consumo y comienzan a registrarse decisiones dramáticas hacia el interior de las familias

El fogonazo inflacionario que vive la provincia de Córdoba está batiendo todos los récords, al punto que el Centro de Almaceneros y Comerciantes Minoristas de la Provincia de Córdoba registró para el mes de diciembre de 2023 una Inflación de 30,4% mientras que ya anticipa para enero una inflación creciente de 40%. Se trata de cifras históricas, nunca vistas en el siglo y en todo caso comparables con escenarios previos a las tres hiperinflaciones que vivió el país entre 1989 y 1991.

El fenómeno, alentado por el propio Gobierno nacional que en su primer día de mandato alentó el “sinceramiento” de precios relativos en una serie de rubros que “se encontraban atrasados hasta cinco veces”, según palabras del presidente Javier Milei, está provocando abruptos cambios en los hábitos de consumo de la población: como si de un escenario bélico se tratara, las familias cordobesas reemplazan la leche por el mate cocido y la carne por fideos o pollo y los operadores comerciales más cercanos a los consumidores alertan que en las próximas semanas, si no es que antes, “habrá problemas para poder alimentarse”, según palabras de Germán Romero, presidente del Centro de Almaceneros.

Si bien la inercia inflacionaria venía desde antes y acompañó durante varios meses los vaivenes electorales, hasta noviembre el índice de precios al consumidor acumulaba una décima por encima del 148%. Pero fue a partir del resultado del balotaje del 19 de noviembre que los precios comenzaron a volar, adquiriendo velocidades supersónicas a partir de la semana que comenzó el 10 de diciembre, cuando la moneda argentina se devaluó en 50 puntos frente a otras divisas y el Gobierno autorizó aumentos de dos dígitos en los combustibles, las carnes y los alimentos en general.

Inflación de 244% en el año

Al finalizar diciembre, la inflación acumulada durante el año alcanzó 244,3%, según la medición del Departamento de Estadísticas y Tendencias de Almaceneros, que dio a conocer su informe final en la tarde de este miércoles.

La Canasta Básica Total –determinante de la línea de pobreza– alcanzó durante diciembre de 2023 un importe de $556.025. Se trata del valor mínimo que precisó durante ese periodo una familia de cuatro integrantes para cubrir de manera básica los gastos alimentarios y no alimentarios.

La línea de indigencia vigente entonces para ese mismo tipo de familia de 4 integrantes, se situó durante diciembre en $253.691. Es que la Canasta Básica Alimentaria sufrió una abrupta suba de 37,1% durante el periodo, elevando

su costo entre noviembre y diciembre, en un solo mes, en $94.119. Estos números nos dicen, claramente, que el mes pasado una familia de cuatro precisó $11.193 cada día sólo para alimentarse.

Definitivamente, enero sí será peor

Con respecto al panorama para enero y las siguientes semanas, al ser entrevistado por la prensa Romero adelantó que “el Departamento de Estadísticas ya proyecta que en enero de 2024 estas cifras van a empeorar, ya no por la suba de alimentos, porque entendemos que ya no hay margen para seguir subiéndolos y vamos hacia una caída abrupta de la demanda, pero los incrementos en tarifas, transporte, y salud harán que en enero posiblemente la inflación se acerque al 40%”.

El titular de Almaceneros realizó estas declaraciones antes de que se conociera el disparo de los precios de los combustibles en casi 30 puntos, registrado este miércoles, medida que paradójicamente echa más nafta al fuego inflacionario que nos rodea.

Romero aseguró que todos los alimentos esenciales y de primera necesidad, han seguido aumentando pese a la caída en los consumos y afirmó que la baja en los consumos de alimentos y la canasta navideña ha sido muy grande y por lo tanto el escenario para los almaceneros no ha sido bueno.

“Vamos hacia momentos muy duros, muy difíciles sobre todo para sectores medios y bajos donde habrá problemas para poder alimentarse. Otro de los síntomas de la crisis del poder adquisitivo, es la cantidad de compras financiadas con tarjetas de crédito, hasta que las empresas cortaron la financiación, y el aumento de las compras con fiado en los almacenes”, advirtió el dirigente almacenero.

Cambiar hábitos a garrotazos

Por los altos precios, los consumidores cordobeses reemplazan la leche por el mate cocido y la carne por el pollo o los fideos, reveló la organización de comerciantes pequeños y medianos. La inflación y la posterior devaluación trajeron como consecuencia que los consumidores busquen precios, recorriendo distintos supermercados y almacenes y sustituyendo las primeras marcas por otras de segunda y tercera categoría. A principios de diciembre se publicó que la caída del consumo ya era del 12%. ¿Hoy podríamos estimar que sería el doble?

El crecimiento del costo de vida provocó cambios en los hábitos de compra de las familias. Muy rápidos, a decir verdad, para tratarse de habitualidades personales. Por ejemplo, ahora se visitan más supermercados y almacenes para ver dónde está la mejor oferta y además hay alimentos que se dejaron de consumir porque no son esenciales, tal es el caso de los fiambres y la mayonesa.

La conocida referencia mediática a la existencia de familias que realizan una comida fuerte al día para el resto de la jornada “pilotear el hambre”, no anula su dramática existencia real. Para los comerciantes que peinan canas, comienzan a verse situaciones que se veían durante 2002, cuando la economía nacional quebró y el Producto Interno Bruto se desplomó más de diez puntos, con familias que se saltean comidas o que eligen dar de comer a los más chicos y no a los más grandes de la familia.

El cambio de usos y costumbres también se traslada a la forma de pago: como se sabe, también se ha intensificado el uso de la tarjeta cuando en otras épocas esta se utilizaba para viajes o reponer bienes durables, electrónicos o electrodomésticos.

El ránking del espanto

Los Alimentos Básicos tuvieron durante el último mes del año, violentas subas. Un ránking de los principales posiciona en el top twenty a los siguientes productos:

Papel Higiénico Hoja Simple x 4 Un: 289%
Aceite Girasol x 1.500 cc: 221%
Harina De Trigo 000 x 1 Kg: 176%
Fideos secos x 500 Gr: 169%
Toallas Femeninas x 8 Un: 162%
Fideos Secos x 500 Gr: 160%
Jabón Líquido x 3 Lt: 134%
Detergente x 500 cc: 121%
Shampoo x 1 Lt: 120%
Galletitas Saladas Pack x 3 – 300 Gr: 116%
Carne Vacuna Jamón Cuadrado x 1 Kg: 93%
Carne Vacuna Nalga x Kg: 92%
Carne Vacuna Bola de Lomo x 1 Kg: 87%
Carne de Cerdo Costillas x 1 kg: 83%
Lavandina x 2 Lt: 80%
Leche sachet: 78%
Galletas Dulces Surtidas x 398 Gr: 72%
Queso Cremoso x 1 Kg: 68%

Los dramas detrás de las puertas de las casas

Otros indicadores sociales de mayor relevancia, obtenidos por Almaceneros e incluidos en el Informe Económico y Social, realizado sobre muestra poblacional de la Provincia de Córdoba a través de Encuestas personales e individuales a Jefas y Jefes de Hogares son los siguientes:

54,8% de los hogares NO pudo acceder durante el mes a la totalidad de los alimentos que conforman la Canasta Básica Alimentaria (CBA). Este número se incrementó en 5,5 puntos porcentuales respecto al mes de noviembre de 2023.
De aquellos hogares que SÍ pudieron acceder de manera total a la CBA, solo 22% pudo hacerlo con recursos propios; mientras que el 78% restante, fue asistido con algún tipo de ayuda estatal (AUH / Tarjeta Alimentar – Reintegro de 21% -Tarjeta Social de la Provincia de Córdoba. y/u otros.) para lograr ese objetivo.
78,2% de los Grupos Familiares debió gastar más de 50% del total de sus ingresos, sólo en alimentos.
88,2% de los hogares tuvo que financiar alimentos durante diciembre (al fiado 44,2%; 39,6% con Tarjetas de Crédito y 4,4% con dinero prestado.
73,1% de las familias encuestadas, manifestó no haber podido afrontar los gastos corrientes y/o de contingencia del mes. Y quienes sí pudieron costear éstas erogaciones, lo hicieron utilizando mayormente tarjetas de crédito.
58% de los Grupos Familiares, debió gastar dinero ahorrado para cubrir gastos esenciales del periodo.
47% de las/los consultadas/os debió pedir dinero prestado a familiares y/o amigos durante el mes para atender gastos esenciales.
Con el mismo fin, 12% de Jefas y Jefes de Hogares, accedió a préstamos de financieras y/o prestamistas particulares.
27% de las Familias vendió durante el mes algún bien de su propiedad para atender gastos esenciales de su grupo familiar.

Las principales deudas en mora de las familias encuestadas, fueron durante el mes: