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El megadecreto de necesidad de urgencia 70/23 dictado por el presidente Javier Milei que desregula la economía argentina modifica el Código Aduanero en varios ítems.
Sobre el tema Factor dialogó con Gustavo Scarpetta, contador público y especialista en temas de comercio exterior quien señaló “que uno de los puntos del DNU 70/23 es que el Poder Ejecutivo no puede prohibir exportaciones, ello implica que le quita esa facultad al PEN y elimina el Registro de Importadores y Exportadores. Hasta esta nueva norma el que quería importar o exportar debía inscribir el CUIT y luego inscribirse en Aduana como importador y exportador. Hoy sólo con el CUIT se podría importar o exportar”
También dijo que ordena a la aduana a digitalizar y despapelizar todos sus procesos en pos de un mayor dinamismo. Advirtió que hoy en Latinoamérica quedan solo tres aduanas sin digitalizar: Guatemala, Honduras y Argentina. Como dato se inscriben unos 300.000 papeles por día para realizar los procesos aduaneros lo que implica mayores costos y tiempos y un proceso menos ecológico. Hoy, en todo en el mundo, los procesos son digitales y se realizan vía computadora o desde el celular, lo autoriza la aduana vía electrónica y se puede retirar o exportar mercadería. “En este punto es más una expresión de deseo del decreto de desregulación atento a que después hay que realizar la debida implementación”, refirió.
Según Scarpetta el sistema argentino es de 1985, o sea es anterior a la caída del muro de Berlín, anterior a la globlalización y cree que nadie tiene en su hogar un aparato en su casa que tenga un sistema operativo de esa época. Todos los procesos de importación y exportación en la Argentina corren bajo un sistema que data de esos años. “En este ítems es bienvenida la modernización ya que hoy se necesita más que nunca importar y exportar”, enfatizó.
El Código otorgaba dos posibilidades: una prohibir las exportaciones y la otra fijar retenciones y ayer el dictado del DNU elimina una de ellas que es que el Poder Ejecutivo no va a poder prohibir más exportaciones aunque sí se dejó la facultad de aquél de establecer retenciones ya sea subirlas o bajarlas.
“Hoy es la era de comprar productos y el deseo es de recibirlo lo antes posible. Lo mismo ocurre al revés si uno produce algo en Argentina se puede exportar al mundo de esa forma. El DNU va hacia ese sentido luego hay que ver cómo se implementa y en cuanto tiempo se realizan esas modificaciones en los sistemas”. El orbe va hacia ese camino, un tráfico comercial ágil en cuanto a las transacciones internacionales. Se espera que la letra chica no modifique el espíritu de la norma en este tema puntual, ya que el decreto es amplio y trata un sinfín de cuestiones. Pero estrictamente en el comercio exterior es un cambio importante.
