El día después de las elecciones: dos politólogos analizan las claves que le dieron el triunfo al libertario y la derrota al oficialismo. Los jóvenes, un capítulo para destacar. El futuro de los partidos, bajo la lupa.
¿Qué factores fueron decisivos para el triunfo de Javier Milei en el balotaje? Los análisis de los politólogos César Tcach, director de la Maestría en Partidos Políticos del Centro de Estudios Avanzados de la Facultad de Ciencias Sociales (CEA – UNC), y Sofía Chini, consultora política y docente en Comunicación Política de la Universidad Católica de Córdoba (UCC).
“Se ve que el hastío generado por la inflación y por el comportamiento de una parte de la dirigencia política que es rechazado por la población, fue decisivo”, subraya Tcach.
En tanto que para Chini “ganó el cambio frente a la continuidad, ganó la esperanza frente al miedo, estos son parámetros muy importantes para repensar varias cosas de las que se van a venir adelante a nivel político”.
Luego de la victoria del libertario que lo llevará a ser el próximo Presidente, son múltiples las lecturas que se cruzan para saber qué pasó, lo que se viene, el peso del voto joven y el de los sectores populares.
“El gobierno actual no es para nada un gobierno de izquierda, pero en la percepción de mucha gente sí, entonces el estallido de bronca se canalizó a través de la derecha. En cierto modo paradójico, porque la simbología izquierdista del gobierno es en gran medida instrumental y ese uso favoreció, de alguna manera, que la bronca se canalizará por la derecha. La elección de ayer marca un punto y aparte”, para el catedrático del CEA-UNC.
Por su parte, la consultora política, analizó la sorpresa de los 11 puntos de diferencia inesperados entre Javier Milei y Sergio Massa. Tanto en las elecciones PASO como en la general y el balotaje no se esperaban los resultados que finalmente acontecieron. Esto indicó una variación del comportamiento electoral en los tres tramos, cuestión que tuvo que ver con coyunturas que se fueron dando y en estilos de campañas.
“Ahora la campaña del miedo no alcanzó, se esperaba una campaña más propositiva. En estas épocas de crisis, generalmente lo que los consultores sabemos decirles a los asesorados dirigentes es que la gente, en contextos de incertidumbre, o de crisis social, política, económica, o las tres juntas, buscan líderes que les muestren luz al final del túnel. Cuando no hay esperanzas, el miedo no suele ser un buen recurso en la campaña, menos en este tramo mano a mano que se manejó en el balotaje”, reflexionó.
Explicó que el presidente electo de la Libertad Avanza, aunque sin cuestiones muy concretas siempre tuvo un discurso de salir adelante para poner la Argentina de pie. “Más allá de la transferencia de votos que fue prácticamente total, como los votos de los cordobeses, o en muchos casos en que se ha dado vuelta como lo ha sido en La Pampa, Corrientes y muchos lugares de la provincia de Buenos Aires – la elección no la definió Córdoba sino Buenos Aires de nuevo-, la apuesta de la ciudadanía no fue por el miedo sino por la esperanza de un país mejor. No todos tienen la posibilidad de irse por Ezeiza”.
Los jóvenes, claves
El segmento joven mereció un análisis particular, por su importancia en la victoria del libertario.
Para Tcach, se puede contraponer esta generación de jóvenes que protestan vía Milei con la que se entusiasmó en torno al kirchnerismo en 2010. “Son juventudes quizás con deseos similares de una sociedad mejor, pero que canalizan sus expectativas y ansiedades de forma absolutamente contradictorias. La actual es una juventud que no vivió la experiencia de las privatizaciones de la época de Menem, ni la época de los indultos de Menem. En realidad, cada generación aprende de su propia experiencia”.
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