Por Luz Saint Phat / [email protected]
El denominado “ciudadano de a pie” percibe que su futuro está “quebrado”, según una nueva edición del Monitor de Inseguridad que publica periódicamente el Observatorio de Psicología Social Aplicada de la UBA. Los ejes abordados y las conclusiones son importantes a pocos días del balotaje.
A pocos días de la instancia de balotaje donde se decidirá quién será el próximo Presidente de la Nación, resulta importante tomar en consideración cuáles son los principales problemas del país que la población argentina señala como urgentes de solucionar.
Se trata de un estudio que la entidad viene desarrollando con periodicidad desde agosto de 2020 y que tiene el objetivo de indagar en diferentes temáticas vinculadas a la seguridad ciudadana y el clima general que se vive en el país.
La última recolección de datos se efectuó del 15 al 25 de octubre pasados mediante encuestas geolocalizadas distribuidas en redes sociales. En total, se logró la participación de 2200 personas que habitan en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), La Plata, Mar del Plata, Gran Córdoba, Gran Rosario y Gran Tucumán.
Según las respuestas obtenidas en este último estudio, los principales tópicos de preocupación actual son la inflación (con 91% de las respuestas), la inseguridad/delincuencia (73%) y la corrupción (63%).
Según el estudio, este ranking de problemáticas necesarias de abordar se completa con la pobreza (60%); el narcotráfico y consumo de drogas (53%); el funcionamiento de la justicia (51%); y los bajos salarios (50%).
Además, las personas encuestadas también señalaron como importante a la dirigencia política general (43%); al endeudamiento externo (41%); la influencia de Cristina Kirchner (38%); el gobierno de Alberto Fernández (37%); la falta de trabajo y el desempleo (36%), la recesión económica (29%), la oposición (26%), y la “grieta” de la sociedad (21%).
En tanto, la investigación descubrió que espontáneamente – siempre en relación a este tópico- las palabras que aparecen con mayor frecuencia para describir el principal problema del país están asociadas preferentemente a los ámbitos socioeconómico (inflación, inseguridad, economía, pobreza, deuda externa, desigualdad y educación) y político (corrupción y políticos. En menor medida, las encuestas cuestiones partidarias del oficialismo como el peronismo o el kirchnerismo.
Resultados
En relación específica a la inseguridad, la encuesta pudo detectar algunos hallazgos preocupantes.
En primer lugar, se observó un fuerte impacto de la problemática en la salud mental, con gran intensidad de emociones cogniciones negativas de la población como el miedo, el temora, la impotencia, el abandono, el desamparo, la preocupación, la bronca, la desprotección, el terror y la tristeza.
Mientras, el Termómetro de Inseguridad se encontró en valores muy altos. Mientras la máxima es 100 y el mínimo es 1, el promedio país se ubicó en 70.
“Casi 7 de cada 10 personas consideran entre muy grave y extremadamente grave la situación actual de inseguridad” explicó el documento y también precisó que “casi 8 de cada 10 consideran que la inseguridad aumentó en el último año entre algo y mucho”.
Por otro lado, 55% de las personas encuestadas manifestaron haber sufrido algún delito. De este total, 31% indicó que no realizó nunca una denuncia y 25% que sólo lo hizo una vez.
Un dato a destacar es que, como solución a este tema, 93% de la muestra indicó que deberían cambiarse las leyes penales para delitos graves y de lesa humanidad, con mayores penas.
Finalmente, casi siete de cada diez personas indicaron que sería necesario bajar la edad de inimputabilidad, ubicándola en la mayoría entre los 12 y los 14 años.
“Los resultados de este 8º Monitor muestran con claridad que la inmensa mayoría hace responsable a los sucesivos gobiernos por la situación actual. El estrés generado por el conjunto de estos cambios es profundo, grave e inocultable, y la gente transfiere a los políticos la responsabilidad de no haber sabido resolverlos o mitigarlos”, explicó a nivel general el informe en sus conclusiones.
“Quizás, como efecto indeseable de estos factores estresantes, vuelve a aparecer la palabra incertidumbre. Lo cual nos lleva a pensar que un sector mayoritario de la sociedad siente desazón y una sensación de ‘que no hay salida’, no hay camino posible para su desarrollo personal y familiar”, aseguró el documento.
En la misma línea, estos resultados pueden leerse en función de un contexto de finalización de la pandemia, sobre el cual existían mayores perspectivas positivas.
“Luego de la pandemia del coronavirus los argentinos habían depositado expectativas de recuperación económica, emocional y motivacional, en el que se iban a retomar los proyectos de vida que se habían puesto en stand-by en el 2020. Sin embargo, la actual realidad argentina les está devolviendo un tiempo frustrante y aciago”, explicó el reporte.
“Hoy, el ‘ciudadano de a pie’ se encuentra haciendo un gran esfuerzo para estar siempre en el mismo lugar (o en uno peor). Y al tomar conciencia de la inutilidad de su esfuerzo, siente que su futuro está quebrado”, concluye el estudio, indicando que esto afecta predominantemente a los más jóvenes de entre 18 y 29 años, quienes manifiesta su deseo de emigrar para “poder vivir mejor”.