Ayer se anunció el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente al mes de febrero de 2023 el cual alcanzó 6,6%, presentando una variación interanual de 102,5%. Cabe destacar que las previsiones del mercado habían proyectado alrededor de 6,1%.
Entre los rubros que más subieron se destaca: 9,8% alimentos y bebidas no alcohólicas. En el primero de los casos por el alza de precios en los cortes de carnes y derivados y también en menor medida los incrementos en productos lácteos y frutas por cuestiones estacionales. En tanto el aumento en los servicios de telefonía e internet se ubicó en 7,8% y restaurantes y hoteles en 7,5%. Por su parte las cuotas de prepagas registró una suba de 5,3%, cigarrillos, bebidas alcohólicas y tabaco de 5,2%. Los servicios de electricidad y agua en algunas regiones y otros combustibles 4,8% e indumentaria 3,9% y los servicios educativos 3,2%
En la suba por regiones de mayor a menor porcentaje se ubican: noreste (+7,8%), Noroeste (+7,3%), Cuyo (+6,7%), y GBA (+6,7%), la Patagonia (+6,4%) y la zona pampeana (+5,8%).
Por otra parte días atrás se publicó el índice Ripte que corresponde a la (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) correspondiente al mes de enero 2023, que se anunció en 3,8%. El valor interanual quedó en 87,69%.
Al ser consultado por Factor sobre cómo impactaron estas variables, Aníbal Paz, abogado y especialista en derecho previsional señaló: “Todas las variables analizadas quedaron por debajo de la inflación: el Ripte, y la movilidad de las Jubilaciones del régimen general, y de los regímenes especiales de investigadores, docentes y universitario. El Salario Mínimo Vital y Móvil, que durante el 2022 también evolucionó por debajo de la inflación- en lo que va de 2023 es la única variable que viene por encima del IPC”.
Los cuadros fueron confeccionados por el Estudio Aníbal Paz-Zurita Asociados