Por Marcos Sequeira. Tributarista
Se ha publicitado, con bombos y platillos, la suscripción de un acuerdo de intercambio de información automática con EEUU que podría generar, según fuentes oficiales, la repatriación de unos mil millones de dólares que los argentinos supuestamente tendrían en ese país.
Para lograr ese propósito, se estaría trabajando en un nuevo blanqueo de capitales. Veamos qué hay de cierto:
1) Efectivamente, en el sitio web del Tesoro de Estados Unidos figura Argentina en el listado de 114 países con los que existen acuerdos intergubernamentales (IGA 1). Es decir, el acuerdo existe.
2) Se pretende que los paraísos fiscales que existen dentro del territorio estadounidense también cooperen, lo cual es directamente una fantasía.
En el imaginario colectivo, los lugares del mundo para el lavado de dinero son países pequeños con un historial de leyes financieras relajadas y secretas -creencia fomentadas por las superpotencias que se ha dedicado a denunciar a los otros paraísos-, pero, en realidad, EEUU es el paraíso fiscal por antonomasia. Recordemos que ocupa el 25º puesto del ranking de los 2020 paraísos fiscales de la ONG Tax Justice Network.
Por ejemplo, Delaware, Estado ubicado a sólo hora y media de la Casa Blanca, en Washington, es uno de los lugares escogidos por las compañías de extranjeros no residentes en EEUU por ese motivo.
Los estados de Delaware, Nevada, Montana, Wyoming y Dakota del Sur permiten a cualquiera crear una empresa pantalla sin informar quién es su propietario, es decir, operan como paraísos fiscales para evadir el pago de impuestos y lavar dinero, y, de hecho, ya acumulan más fondos monetarios que los clásicos paraísos fiscales conocidos como las islas Caimán, Malta, Suiza, las Bahamas, Luxemburgo y Panamá.
Como dijimos más arriba, sería muy ingenuo pensar que estos “reductos” brinden información.
En la práctica cotidiana, es virtualmente imposible que EEUU responda pedidos de información de la Justicia argentina. Si no brinda información a fiscales y jueces -en investigaciones de casos concretos-, pensar que lo hará porque se firmó este acuerdo, es ignorar esta realidad.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha admitido recientemente que su país es, en estos momentos, “el mejor lugar para ocultar y lavar ganancias ilícitas”.
En resumen, opino que la firma de este acuerdo es meramente simbólica.