Por Rodolfo Eiben *
Muy poco se conoce sobre las funciones del Parlamento del Mercosur (Parlasur), el órgano institucional para elaboración de las leyes y la normativa de los países de la región que lo componen.
Su estructura es poco conocida por la difusa publicidad de sus actos y el desprestigio de la prensa, en otros casos, lo que hizo que sea cuestionado por acción u omisión pese a su funcional e importante objetivo.
La Libertad Avanza (LLA) tiene propuestas para poner en marcha un organismo aletargado y perezoso y para agilizar y fomentar el intercambio comercial, cultural y social de sus integrantes.
Entre otras, cabe destacar: un esquema de blindaje financiero cambiario a efectos de crear un instrumento que permita el intercambio de políticas energéticas en la región; la unificación cambiaria en cuanto a esquemas tarifarios; la integración del Parlasur con la Corporación Andina de Fomento, que es el Banco de Desarrollo Iberoamericano, para facilitar los esquemas legales entre países para el financiamiento de infraestructura y la incorporación de capital privado y la integración de los países del Mercosur con los Integrantes del Pacto Andino, con el fin de que haya interacción en políticas vinculadas a educación, deportes y salud publica, entre otras.
Otra propuesta es la asociación institucional del Parlasur con la OEA, a efectos de compartir esquemas legales regionales, incluyendo a Canadá y Estados Unidos.
Lo que faltó hasta ahora en el Parlasur son personas probas, con ganas de trabajar y conocimiento de la buena política, algo que pareciera imposible en estos tiempos.
Crisis energética
La crisis energética que sufre la Argentina desde hace tiempo en una temática crítica que genera problemas tarifarios y de cumplimiento contractual de provisión a industrias.
El país, aunque no tomó los recaudos necesarios que otras naciones adoptaron convenientemente, está en condiciones de revertirla acudiendo a distintas vías de solución.
La exportación del gas de Vaca Muerta o de otros yacimientos off shore de la plataforma marítima figuran entre ellas, y permitiría alcanzar un nivel de divisas producto equivalentes a lo que ingresa a las arcas Estatales por la cosecha gruesa (unos 20 mil millones de dólares anuales).
Para lograrlo, deberíamos acudir a la confección de un “Regimen Blindado de Vaca Muerta” que permita ingresar divisas para invertir y habilitar a las empresas que depositen sus dólares a girar luego parte de sus utilidades a sus casas matrices; por cierto, en un sistema de liberación del tipo de cambio, punto esencial para que un proyecto como este avance positivamente.
Además, hay que despenalizar la Ley Cambiaria y adecuar el Régimen Tarifario al Índice Permian, que es el que utiliza EEUU para autoabastecerse de petróleo y gas.
A todo ello se suma el cambio de matriz energética para usuarios domiciliarios por energías renovables, lo que encaminaría a un sector que se caracteriza por su gran dinamismo.
(*) Abogado. Asesor de inversiones. Candidato de Córdoba para el Parlasur por La Libertad Avanza (LLA).