En el marco de los primeros pasos legislativos para analizar la reducción de la jornada laboral, el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA) elaboró un informe sobre las condiciones laborales de los argentinos, en el que advirtió que seis de cada 10 personas en el país trabajan menos de ocho horas diarias.
A la fecha, Diputados tiene bajo estudio siete proyectos: cinco del kirchnerismo, uno de la izquierda y otro del socialismo.
Al respecto, el IDESA consideró que “el debate instalado por el Gobierno” no tiene en cuenta “una realidad” que marca que “dos de cada tres trabajadores realiza tareas por menos de 40 horas semanales”, lo que “tornaría abstracta la discusión para la mayoría de los asalariados”.
En tanto, sostuvo que en este momento es prioritario ordenar el Estado y las instituciones laborales para “crecer con más empleos de calidad”.
Asimismo, aseguró que la idea de reducir la jornada laboral “no es nueva ni propia de la Argentina”.
INDEC
Otro de los datos que consigna el estudio es que la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC observó que en 2023 un 15% de los asalariados trabajó más de 48 horas semanales, un 19% entre 40 y 48 y un 66% menos de 40 horas semanales.
En esa línea, el instituto sostuvo que el la Argentina, dos de cada tres trabajadores ya cumplen jornada reducida.
Por otro lado, advirtió que para achicar el día de trabajo a seis horas, la productividad de las empresas debería crecer un 33% y que, en caso contrario, una medida como la que se está tratando “se trasladaría a los precios”.
“El problema no es que hay trabajadores que trabajan mucho y que les quitan empleo a otros, sino que hay una severa escasez de buenos empleos”, subrayó, y planteo que el principal desafío pasa por “multiplicar empleadores” e “inversiones productivas”.