Lo hará mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia que se publicará en las próximas horas. Buscan que un sistema de mayor celeridad.
El Gobierno nacional dispuso modificar el sistema de redeterminaciones de contratos para la obra pública, lo que en la práctica permitirá acortar los plazos de facturación y de cobro, y acompañar mejor la evolución de la inflación.
La medida será publicada en el Boletín Oficial en las próximas horas como Decreto de Necesidad y Urgencia, y llevará la firma del presidente, Alberto Fernández, y todo su Gabinete de Ministros.
De esta manera, el Gobierno cumplirá con una promesa que le había hecho meses atrás al sector de la construcción, que venía reclamando por un mecanismo más ágil en virtud del contexto inflacionario que atraviesa el país.
Con el nuevo esquema las empresas van a poder ajustar más rápido sus contratos en la obra pública, de acuerdo con la evolución de los precios.
El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, se había comprometido a impulsar el nuevo decreto en ocasión de la Convención 2023 de la Cámara Argentina de la Construcción que se realizó en junio de este año.
“Tenemos la decisión y la convicción de que en la Argentina la obra pública es la palanca para el crecimiento”, había dicho allí Katopodis.
Las modificaciones “no resolverán de la noche a la mañana este problema, pero sí nos van a permitir mejorar, agilizar y cumplir con muchas de las premisas que los empresarios nos vienen proponiendo”, había explicado.
La nueva medida, que modifica el decreto 961, señala en sus considerandos que “resulta necesario una revisión de la metodología actualmente vigente para la consideración de las variaciones producidas en el precio de los contratos, así como la simplificación en los procesos asociados a la tramitación de las mismas”.
El nuevo sistema para redeterminaciones que diseñó el Gobierno es similar al que utilizan el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). A partir de la modificatoria, los plazos de aprobación se acortarán y se simplificará el proceso de tramitación, precisaron a Télam fuentes oficiales.
En concreto, a partir de la publicación del DNU entrará en vigencia el esquema que permitirá a las empresas de la construcción tramitar la redeterminación junto a la presentación del certificado básico de obra, y la aprobación será conjunta. La nueva iniciativa también crea la posibilidad de gestionarla en forma digital.
Estos cambios agilizarán los procesos y las empresas percibirán con mayor rapidez los ajustes por inflación y suba de costos.
Anteriormente, las redeterminaciones se tramitaban aparte y en formato papel, no digital, lo que tornaba más lentos los procesos de evaluación y aprobación por parte del Estado.
El tiempo promedio de resolución era de dos o tres meses, y ahora será casi automático.
En declaraciones a Télam, el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, señaló que la medida “es muy favorable” y destacó que “con el certificado de obra básica con precios originales se va a poder tramitar una recepción provisoria que acorta mucho los plazos de facturación y de cobro, ese es el dato fundamental”.
Entre las modificaciones, se destaca aquella que plantea una cláusula gatillo si la inflación supera el 2% mensual. Previamente el piso era del 5% y a partir de ahora, cuando el Índice de Precios supere el 2%, las empresas podrán presentar una redeterminación.
De acuerdo con el texto al que tuvo acceso Télam, el dictado de la medida “contribuirá al mantenimiento de la reactivación del sector de la construcción, traerá aparejado un significativo aumento de la demanda de mano de obra requerida a tal efecto y provocará un incremento sustancial de las múltiples fuentes de trabajo vinculadas al sector”.
Además, generará “la movilización de otros aspectos de la actividad económica en general, lo cual impactará en la recuperación de nuestra economía”.