La inflación fue en agosto de 10,7% de acuerdo con estimaciones del Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) dependiente de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET).
De confirmarse, esta cifra significaría un aumento de 4,4 puntos intermensual que sucedió como consecuencia, principalmente, de la devaluación del 22% en el tipo de cambio mayorista que realizó el Gobierno el pasado 14 de agosto por exigencia del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los datos de UMET se conocen en la previa de la difusión del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos difundirá mañana miércoles.
Según destacó el informe del IET, con este registro la inflación alcanzó el 81% en los primeros ocho meses del año, y el 121,5% interanual.
“La aceleración inflacionaria de agosto estuvo estrechamente asociada al salto devaluatorio tras las PASO”, destacó el documento.
Al respecto, agregó que “en una economía con fuerte inercia inflacionaria y alta volatilidad, los traspasos a precios de la devaluación tienden a ser más rápidos”.
Antes de la devaluación “la inflación estaba corriendo a una velocidad relativamente similar a la de los meses previos (entre 7 y 8%)”, añadió el trabajo de UMET.
Todos los capítulos de la canasta subieron por encima del 7% en agosto, algo que no se daba desde 1990.
Según la medición del IET, el capítulo que más trepó es Recreación y cultura, con un 14%, impulsado por las subas en electrónica.
A continuación se ubicaron Transporte (13%) y Salud (12,7%).
Alimentos y bebidas, el rubro de mayor peso en la canasta, subió 9,8%, impulsado por infusiones, carnes, lácteos y frutas, todos con alzas de dos dígitos, precisó el documento elaborado por la entidad.