Los presidentes de la CAME, la UIA, la CAC y la SRA apuntaron a las distorsiones que genera la nueva medida del Gobierno. También apuntaron contra el cepo a las importaciones y advirtieron sobre la merma del consumo
Luego de que el ministro de Economía Sergio Massa anunciara una suma fija para trabajadores registrados, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) criticó la medida que, según el candidato a presidente, reforzará “el poder de compra del salario” luego del impacto de la devaluación.
“El mecanismo de ajuste salarial del sector privado son las paritarias y no una imposición del Estado sobre las relaciones laborales por fuera de su alcance”, planteó la CAME en un comunicado, el lunes 28 de agosto.
En esa linea, advirtió que la manda perjudica a las Pymes porque aumentan sus costos.
“Cada sector de la economía y cada empresa en particular atraviesan diferentes situaciones que jamás pueden homologarse al punto de establecer unilateralmente aumentos generales, aun asumiendo el Ejecutivo nacional el 50% del incremento dispuesto”, sostuvo.
Recordó que los sectores de Comercio y de Trabajadores Rurales acababan de celebrar sus paritarias, lo que implica que el otorgamiento del bono “quedará absolutamente desfasado” de la reapertura de las negociaciones, en el marco de un proceso inflacionario acelerado.
“Las micro, pequeñas y medianas empresas llevan varios meses perdiendo en su resultado económico y esta imposición agudizará esa pérdida”, alertó la CAME.
“La injerencia del Estado en la actividad privada no sólo complejiza la relación natural de empleadores y empleados, sino que pone en riesgo la endeble situación de miles de PyMes que atraviesan un escenario de extrema fragilidad, con costos que aumentan permanentemente, con imposibilidad de importar insumos básicos y con una recesión que amenaza el consumo de manera creciente”, cerró.
Privados
En el marco del panel “Argentina en el largo plazo, la visión de los empresarios”, en la Expo EFI 2023, los presidentes de la CAME, Alfredo González; de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja; de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Mario Grinman, y de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, rechazaron el bono de 60 mil pesos y coincidieron al señalar en que “el ámbito natural para la discusión salarial son las paritarias y no una imposición estatal”.
Durante el evento, que tuvo lugar en La Rural, González recordó que la paritaria es la herramienta de los privados para tratar de hacer frente a la inflación”. Recordó que recientemente CAME cerró con la CAC la paritaria mercantil y con SRA la de los trabajadores rurales.
Además, afirmó que las PyMes no están en condiciones de pagar. “Las ventas minoristas vienen bajando desde hace un año. Esto afecta a las empresas porque más del 75% de lo que se produce es para el consumo interno”, dijo.
Funes de Rioja, por su parte, dijo: “Entendemos la realidad laboral y las necesidades. El tema es que hay que ser muy cuidadosos porque no todos pueden cumplir”.
“Nosotros creemos en las paritarias. Hace un año y medio que venimos conversando con el Gobierno para que no interfieran en ellas”, acotó.
A su turno, Grinman resaltó que “los trabajadores son inteligentes y saben que si al empleador no le va bien tienen que sentarse a dialogar”.
También aseguró que “el Gobierno no debe inmiscuirse en las relaciones entre privados porque genera distorsiones”.
Ejemplificó señalando que no es lo mismo un comerciante en Santa Fe y Callao, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), donde circulan personas cada minuto, que uno de La Quiaca.
Por su parte, Pino reafirmó que la SRA no puede afrontar, como sector, el pago del dinero que ordenó el Gobierno, más allá de la situación individual de cada productor.
“Se desconoce la realidad. Un funcionario que pretende imponer una medida como esta del bono desconoce la atomización que hay en la actividad agropecuaria”, disparó.
Los empresarios coincidieron al enumerar los problemas que atraviesa la economía nacional: la contracción de la demanda, las pérdidas de mercados para exportar, la baja del consumo energético, la falta de confianza y certidumbre, la escasez de repuestos y bienes de capital por las trabas en las importaciones y las dificultades para la reposición de los stocks vendidos.
Por último, los cuatro hicieron un llamado al diálogo de toda la clase política y los distintos sectores sociales.
Sistema
Hace horas, en diálogo con www.realpolitik.fm, el titular de la CAME declaró: “Tenemos un sistema paritario que es un ejemplo a nivel internacional, vivimos continuamente trabajando con los sindicatos para acercarnos lo más posible a la inflación. No creemos que el gobierno deba llevar adelante esta medida en un contexto donde no tenemos precio de referencia”.
“Con esta realidad, donde no tenemos previsibilidad para renovar el stock, es muy difícil asumir costos extras, sino somos víctimas como nuestros propios clientes”, planteó.
Consultado por la devolución por parte del estado del 50 y 100 por ciento de la suma fija a PyMes y MicroPyMes, respectivamente, manifestó: “Habría que ver cómo se va a implementar, todavía no está reglamentado. Una cosa es querer y otra poder, hay una gran cantidad de empresas que viven el día a día”.
En cuanto al monto del bono, destacó: “La mayoría de las micro y pequeñas empresas no están en condiciones para dejar más impuestos. Lo más conveniente hubiese sido un formato ATP para que el gobierno diferencie las micro, pequeñas y medianas empresas”.
González concluyó: “El empresario PyMe entiende que cuanto mejor poder adquisitivo tiene la gente, mejor consumo interno hay. Ahora, las PyMes no jugamos el partido de la macroeconomía, por eso se debe dar cierta previsibilidad a los jugadores”.