Córdoba, una ciudad con más de un millón y medio de habitantes, no puede resolver el tema de los residuos, que -además de perjudicarnos a todos- deja de generar el beneficio que se podría obtener utilizando sistemas simples ya disponibles en el siglo XXI.
Por Roberto Lapid *
Años de disputas por el enterramiento sanitario, ¿qué área nos toca perjudicar? ¿otro juicio por usurpación de campos?
Peleas entre vecinos, ¿dónde ponemos el contenedor, frente a tu casa o a tu negocio ¡Siempre en la parte de la calzada que obstruya el tránsito! Peligros de infección, ¡atención con la salud de la población!
Calles donde vuelan papelitos y bolsas, tachos en las esquinas, a veces ausentes, a veces muy sucios, pedidos a los supermercados: no a las bolsas de nylon.
Concesiones y/o privatizaciones del servicio de recolección, estatización del servicio de recolección. Idas, vueltas, cambios, ideas, problemas.
Córdoba, una ciudad con más de un millón y medio de habitantes, no puede resolver un tema que además de perjudicarnos a todos, deja de generar el beneficio que se podría obtener utilizando simples sistemas ya disponibles en el siglo XXI.
Gobierno tras gobierno, las políticas de Estado siguen ausentes y los paliativos aumentan.
Solo a veces, esporádicamente, se solicita a vecinos o a industrias separar la basura. ¿Quién paga los costos? ¿se educa a la población? ¿existe un ejemplo desde las políticas de gobierno?
El caso Cataluña
Las comparaciones resultan siempre odiosas pero …a ver si algo podemos aprender.
Barcelona y alrededores, y cada ciudad catalana, tienen planes para el reciclaje y aprovechamiento de lo descartable. Esto produce beneficios económicos para cada municipio, y un aporte importante para la salud y la limpieza de la ciudad. Es ley, estatal y provincial, y debe cumplirse.
Todo comenzó con la instalación de contenedores subterráneos, en cada plaza o espacio abierto. La basura se arroja según el tipo (vidrio, papel, orgánicos, etcétera). Los recipientes enterrados tienen compactadoras mecánicas o por aire comprimido, además de sistemas de ventilación e higiene apropiados. Cada noche un camión recoge el material y asea los recipientes. No hay allí contenedores externos, son especiales y ecológicos.
Una vez comenzadas estas obras se concientizó a la población, se realizó un proyecto de educación y beneficios impositivos para quienes cumplen la tarea y se desarrollaron planes de incentivos. Resultado: en cada vivienda hay tres tachos distintos, para distintos desechos.
El material es trasladado por los camiones a plantas estratégicamente ubicadas, con todas las medidas de higiene. No hay olores ni desparramos. Allí empresas privadas tratan la basura de la ciudad y reciclan lo utilizable, que es casi todo; y pagan a cada alcaldía altos cánones por proveerles de esa materia prima.
Empresas privadas catalanas ofrecen ya diversos servicios para brindar una solución para la disposición final de los residuos sólidos urbanos de manera sencilla, eficaz y ecológicamente correcta.
Para tal fin, las empresas utilizan tecnología de avanzada, creada y diseñada bajo el sistema de compactación o encapsulado adaptados a soluciones ecológicas autorizadas o proceden al reciclaje y venta de lo producido.
Asimismo poseen servicios integrales de tratamiento de residuos peligrosos, y ofrecen sus servicios a industrias, alcaldías y demás instituciones
No es fácil, tampoco imposible. Está hecho y funciona en varias urbes en el mundo.
Beneficio colateral
En el año 2008 una crisis económica azotó a varios países europeos, especialmente a España, lo que generó, entre otras cuestiones, un alto grado de desempleo.
Los gobiernos municipales coordinados de Cataluña hicieron su parte. Ante la falta de trabajo y la paralización de pequeñas y grandes constructoras, diseñaron un plan de obras públicas afectado al tema de los residuos.
Desde pequeñas obras (la instalación de los contenedores) hasta otras mayores (la construcción de plantas de tratamiento), fueron ejecutados a lo largo de cada pueblo de la costa del mediterráneo catalán.
No era nuevo el plan. Uno de los pilares de la recuperación de la crisis económica de 1930 en Estados Unidos fue el lanzamiento de obra pública a gran escala.
El resultado está hoy a la vista en España. Ciudades impecables y sanas.
¿Y nosotros?
Transporte, educación, salud, residuos, conectividad, iluminación, etcétera. Tenemos muchas tareas pendientes, y al parecer la reestructuración ocasional no ha brindado buenos resultados. Tenemos universidades, técnicos capacitados, trabajadores idóneos. Solo nos faltan ideas, voluntad, y lo más importante: decisiones.
* Arquitecto y escritor