Luego de provincia y ciudad de Buenos Aires, la Docta se destaca por contar con un amplio porcentaje de compañías que cumplen con altos estándares de desempeño social y ambiental, responsabilidad y transparencia
Córdoba es la tercera plaza del país con mayor cantidad de Empresas B, luego de la provincia (AMBA) y la ciudad de Buenos Aires (CABA), según el último ranking de las doscientas firmas certificadas por Sistema B en Argentina.
Las Empresas B (o B Corps) son compañías que cumplen con altos estándares de desempeño social y ambiental, responsabilidad y transparencia, así como también se comprometen pública y legalmente a beneficiar no solo a sus accionistas, sino a todas las partes interesadas de la empresa: trabajadores, clientes, comunidades y el medio ambiente. Existen más de mil empresas certificadas en América Latina y más de siete mil en todo el mundo.
En Córdoba, contabilizan 16 Empresas B de siete industrias diferentes: Aero Sustentable, Desol; Inpar Autoadhesivos, Paclín, La Primera, Porta Hermanos, Santex, Carbon Neutral+, Comprando en Grupo, Epicca, IRCA, Kazaró, Optimizar Forestal, Summabio, Tingua y Wippie.
El ránking lo lidera Buenos Aires, con 88 Empresas B, y luego de Córdoba le siguen Mendoza (15), Santa Fe (10), Río Negro (4), Neuquén (3), Chubut y La Rioja, con dos Empresas B cada una, y San Juan, Jujuy, Tucumán y Corrientes, con una compañía certificada B en cada caso.
El número de Empresas B certificadas se incrementa exponencialmente año tras año. En 2012, Sistema B certificó a las primeras dos compañías en Argentina: Emprendia en Buenos Aires y Ovis 21 en Chubut. En el transcurso del último año, recibieron su certificación 16 compañías, entre las que se destacan empresas como Danone y Logística La Serenísima, con más de 2.200 y 1.300 empleados respectivamente.
“La urgencia planetaria y la pandemia aceleraron el crecimiento de la comunidad de Empresas B en Argentina de manera exponencial. Desde la fundación de Sistema B en 2012 hasta el 2020, en el país había cien Empresas B. Dos años y medio después, el número se duplicó de 100 a 200. Y solo en lo que va del año, más de cien empresas del país empezaron a medir su impacto con la Evaluación de Impacto B. Esto pone en evidencia que cada vez hay mayor interés por parte de las empresas en gestionar el impacto que generan en las personas y el planeta”, expresó Marina Arias, directora ejecutiva de Sistema B en Argentina.
La búsqueda de altos estándares de desempeño social y ambiental, responsabilidad y transparencia, tiene también un gran impacto económico. En Argentina, la comunidad de Empresas B emplea a más de 18.000 personas y factura, en total, U$1.581 millones al año.
“Las Empresas B son faro, son compañías que están abriendo el camino hacia una nueva manera de hacer negocios. Sin embargo, no es necesario tener la certificación para generar impacto positivo. En nuestro país hay muchas empresas que nacen con modelos de negocio de impacto y hoy no están siendo reconocidas. Es por eso que, desde Sistema B, impulsamos la Ley de Sociedades de Beneficio e Interés Colectivo (BIC) que reconozca a las Empresas de Triple Impacto”, agregó Arias.
En la actualidad, hay 205 Empresas B en Argentina que pertenecen a 29 industrias y sectores diferentes, desde cosmética y moda hasta ganadería y todo tipo de servicios, que comparten tres características clave: Definen su propósito, la huella que quieren dejar en la sociedad, el para qué existen; Modifican sus estatutos, de manera de proteger el propósito, comprometer a sus accionistas a resolver el problema que declaran y tomar decisiones teniendo en cuenta las variables ambientales y sociales; y Miden y gestionan su impacto y se comprometen a la mejora continua. A través de la evaluación de impacto B, analizan las cinco áreas más relevantes de su empresa: gobernanza, trabajadores, clientes, comunidad y medio ambiente, con el fin de identificar oportunidades de mejora para ser un agente de cambio en la economía.
La certificación de Empresa B es otorgada por B Lab, el único ente a nivel global que lo hace, una entidad sin fines de lucro de Estados Unidos. El primer paso para certificar como es completar la Evaluación de Impacto B, de manera online, gratuita y 100% confidencial, que se adapta a cada tipo de empresa según industria, tamaño y mercado.
Esta herramienta, que ya utilizan más de 45.000 compañías en el mundo, está diseñada como una hoja de ruta para que la empresa identifique mejoras a implementar desde la perspectiva social y ambiental de su empresa, sin perder de vista su rentabilidad económica.
Sistema B es una organización regional, parte de un movimiento global liderado por B Lab, que cree que las empresas pueden ser agentes de cambio, que utilicen la fuerza del mercado para generar soluciones a problemáticas socio-ambientales actuales. La organización trabaja hace más de diez años en el país para cambiar el paradigma económico, poniendo en el centro de las decisiones el bienestar de las personas y el planeta.
Desde que se estableció en la región, en 2012, Sistema B ha acompañado a cientos de empresas en la medición y gestión de su impacto.
“Creemos en las empresas como agentes de cambio que guíen el camino hacia una economía más inclusiva, equitativa y regenerativa. Por eso brindamos herramientas para que puedan medir, gestionar y mejorar su impacto socio-ambiental. Al mismo tiempo, alentamos a las compañías a repensar sus modelos de negocio para transitar hacia modelos de negocio de Triple Impacto: que puedan traer soluciones a los problemas sociales y ambientales más urgentes, al mismo tiempo que generan rentabilidad económica”, concluyó la directiva.