La mayoría considera que su ciudad está “algo o muy sucia”. Ochenta por ciento también piensa que la gente contribuye poco o nada a la limpieza y 70% asegura que lo más importante para contribuir a la limpieza de la ciudad es la educación de la población.
“La limpieza urbana es un aspecto muy importante que incide en la calidad de vida ciudadana. Un dato importante es que el estudio de TNS muestra percepciones negativas por parte de la población en este sentido”, aseguró Ricardo Manuel Hermelo, director de Opinión Pública de TNS Gallup al revisar los resultados de la encuesta.
Por su parte, Constanza Cilley, gerente general de TNS Gallup, expresó: “Concientizar y educar surge como un aspecto clave mencionado por la propia gente. Vemos también que hay una disociación entre lo que se hace en general y lo que hace cada uno, lo que muestra la necesidad de trabajar sobre la responsabilidad personal, clave fundamental para la optimización de la limpieza urbana”.
Percepción
Al ser consultados sobre el estado de limpieza de su ciudad, seis de cada 10 argentinos (63 por ciento) afirman que su ciudad está algo o muy sucia, mientras que casi cuatro de cada 10 (36 por ciento) consideran que está muy o bastante limpia.
Cabe destacar que la evaluación sobre la limpieza de la ciudad presenta diferencias significativas por zona de residencia. Así, la creencia de que la ciudad está “muy o algo sucia” crece a 79 por ciento en la Capital Federal, contra 66 por ciento en Gran Buenos Aires (GBA) y 59 por ciento en el interior.
Contribución
En otro orden, al preguntarles a los entrevistados cuánto colabora la gente con la limpieza de la ciudad, ocho de cada 10 (80 por ciento) dicen que la gente colabora poco o nada, mientras que dos de cada 10 (20 por ciento) opinan que la gente colabora mucho o bastante. La opinión de que la gente colabora poco o nada con la limpieza de la ciudad es mayoritaria en todos los estratos sociodemográficos.
Sin embargo, cuando se le pregunta a la gente cuánto colabora ella misma con la limpieza de la ciudad, siete de cada 10 dicen que colaboran mucho o bastante, mientras que tres de cada 10 declaran que lo hacen poco o nada. La proporción de entrevistados que dicen colaborar mucho o bastante es mayor entre las mujeres (73 por ciento versus 66 por ciento en los hombres), en los mayores de 65 años (86 por ciento versus 55 por ciento en los más jóvenes) y en Capital Federal y el interior del país (74 por ciento y 70 por ciento respectivamente, versus 65 por ciento en el GBA).
Responsabilidad
Asimismo, cuando se les pregunta a los entrevistados acerca de quién es el principal responsable de que la ciudad esté sucia, casi siete de cada 10 (65 por ciento) opinan que es la gente, y en segundo lugar aparece el gobierno, con 20 por ciento de las menciones. Con guarismos inferiores siguen las empresas de recolección (seis por ciento), los cartoneros (dos por ciento) y otros (cuatro por ciento).
En este sentido, la opinión de que la gente es responsable de la suciedad de la ciudad predomina en todos los estratos sociodemográficos y se destaca particularmente entre los más jóvenes (70 por ciento), los entrevistados con educación secundaria (69 por ciento) y en el GBA (68 por ciento).
Alternativas
Entre las alternativas a seguir para contribuir a la limpieza de la ciudad, educar a la gente aparece en primer lugar, con 37 por ciento de las menciones. En segundo lugar, con 23 por ciento, surge la opción de multar a los que tiran basura en la calle, seguido por aumentar la frecuencia de recolección de la basura, con 15 por ciento. Con nueve por ciento de las menciones aparecen las opciones de tener más barrenderos en las calles y más contenedores y tachos de basura en las calles, respectivamente. Por último, con un guarismo menor, se menciona solucionar el problema de los cartoneros (dos por ciento).
El análisis por estratos sociodemográficos muestra que la medida de educar a la gente crece a mayor nivel educativo y a mayor nivel socioeconómico. Por otro lado, la alternativa de multar a los que tiran basura en la calle crece a menor nivel educativo y en los niveles socioeconómicos mas bajos.