El candidato por Hacemos Unidos por Córdoba superaba por tres puntos porcentuales a Luis Juez, computado el 90% de los votos. Sin embargo, problemas en la carga de datos por parte de la Justicia Electoral determinó que tanto el oficialista como el referente opositor evitaran declararse ganadores. “La tendencia es irreversible”, dijo Llaryora aunque dijo que esperará el conteo final. En tanto, Juez aguardará el escrutinio definitivo. El peronismo perdió la mayoría legislativa. La participación, del 67%, fue la menor desde el regreso a la democracia
Las elecciones para renovar autoridades en la Provincia de Córdoba quedaron sin definición esta madrugada aunque con ventaja para el oficialista Martín Llaryora, luego que el conteo de votos se demorara por problemas en la carga de datos por parte de la Justicia Electoral.
La diferencia pasadas las tres de la mañana era de tres puntos porcentuales, escrutados el 90% de los votos.
Sin embargo, problemas “de conectividad” derivaron en una ralentización del escrutinio pasadas las 11 de la noche y cuando se habían cargado ya más del 75% de los votos.
La exigua diferencia y la decisión de la Justicia de avanzar con la “carga manual” de sufragios derivó en fuertes cuestionamientos desde las dos fuerzas mayoritarias por la demora.
“Vamos a esperar pero la tendencia es irreversible”, dijo Martín Llaryora minutos antes de las dos de la mañana.
Por su parte, el candidato a gobernador por Juntos por el Cambio, Luis Juez, aseguró que aguardarán el escrutinio definitivo para reconocer la derrota o declararse ganador.
De hecho y más allá que en algunas horas se conozcan los datos es conteo provisorios, hoy comenzará el escrutinio definitivo para conocer el resultado final de la elección.
Por lo pronto, a las 2,30 de la madrugada y con el 90,54% de los votos contabilizados, Llaryora obtenía el 42,71% de los sufragios mientras que Juez se alzaba con el 39,76%.
El porcentaje, aunque exiguo, siempre se fue ampliando. De hecho, cuando se cargaron las primeras mesas, era Juez quien aventajaba al oficialista por más de seis puntos, distancia que se fue neutralizando hasta invertirse cuando se habían contado el 30% de las voluntades.
Por lo demás, a falta de computar el 10% de las mesas, Juntos por el Cambio aventajaba por 0,35 puntos porcentuales a Hacemos Unidos por Córdoba en el voto para legisladores de distrito único mientras que la distancia en el tramo para Tribunal de Cuentas era de 0,47%. Final abierto y voto a voto para dos espacios claves para cualquier oficialismo.
De hecho, la chance de quedar en minoría en la Unicameral, prácticamente irreversible para el peronismo, será un hecho inédito desde que se creó el nuevo sistema de representación, ya con el nuevo siglo. Lo mismo para el caso del Tribunal de Cuentas.
Llaryora: la tendencia es irreversible
En ese marco, Llaryora aseguró que la tendencia es irreversible. No obstante, dijo que aguardarán que la Justicia Electoral cargue todos los sufragios y determine el resultado de la elección.
“No es nuestra culpa”, señaló el postulante de Hacemos Unidos por Córdoba. En paralelo, insistió en que los números son irreversibles y que los más perjudicados son los cordobeses y “nosotros”, porque “nos merecemos festejar después de tanto esfuerzo”.
“Todo el mundo tiene las actas y todos sabemos que la tendencia es irreversible. Tenemos el conteo provisorio con más del 90% de los datos y con una diferencia a nuestro favor de más de 50 mil votos”, exclamó el hasta ahora intendente capitalino.
“Me da mucha pena porque a esta altura en una provincia con la tecnología como la que tenemos ya deberíamos tener el escrutinio terminado”, insistió Llaryora en abierto reclamo a la Justicia Electoral.
Sin embargo, el discurso de Llaryora desde el búnker de su fuerza política fue aún más allá.
“Ahora empezamos de cero, hay que empezar a contar de nuevo, es otra historia, por eso fue una elección tan reñida, por eso debemos agradecerles a todos los que generaron este gen cordobés, por eso pido un aplauso para José Manuel De la Sota y también a quien ojalá sea presidente del país, Juan Schiaretti”, afirmó Llaryora.
El dardo pareció ir directo al actual gobernador quien estuvo junto a su esposa y senadora Alejandra Vigo pero no subieron al escenario.
Sí, en cambio, la candidata a vice, Myriam Prunotto, agradeció a todos quienes trabajaron en la elección y el esfuerzo para alcanzar el triunfo.
Juez: esperar el conteo definitivo
En tanto, el candidato de Juntos por el Cambio, Luis Juez, dijo que aguardará el conteo de votos en el escrutinio definitivo para reconocer la derrota y festejar el triunfo en los comicios provinciales.
“A esta hora nos preparábamos para festejar o para ir a abrazar a quien ganara”, dijo Juez minutos antes de la 1,30 de la madrugada cuando la carga de datos ya hacía dos horas que se había ralentizado y el total escrutado apenas superaba el 85%.
Acompañado por distintos dirigentes del partido, como Mario Negri, Rodrigo De Loredo y la precandidata a presidenta Patricia Bullrich, Juez planteó que “el partido no terminó” y cuestionó la “baja calidad institucional” de la Provincia y de la Justicia Electoral.
“Lo dijimos toda la campaña. Guarda que cuando los gobiernos se perpetúan la calidad institucional baja por el piso”, cuestionó el candidato y acto seguido señaló que “vamos a esperar que se cuenten hasta los últimos votos. Nos costaron. Hicimos un terrible esfuerzo, una gran campaña”, afirmó.
Por su parte, el candidato a intendente de la ciudad de Córdoba, Rodrigo De Loredo, apoyó a Juez y denunció la falta de seriedad del gobierno provincial.
“Esperábamos que las autoridades den una conferencia de prensa. Se cayó el sistema y no cargaron más datos, no funcionó más. Acá estamos, por ustedes”, expresó De Loredo y
recordó que “faltan cargar cerca de 200 mil votos cuando la diferencia es de 40 mil. Por esto, ninguno de los candidatos dan por cerrado el resultado”.
El resto
Por lo demás y independientemente de la demora en el conteo final, lejos quedaron el resto de las fuerzas políticas que sufrieron los efectos de la polarización de las dos coaliciones mayoritarias.
De hecho, salvo Encuentro Vecinal Córdoba con Aurelio García Elorrio como candidato a gobernador, que apenas superó el tres por ciento de los votos, el resto se ubicó por debajo: La Libertad Avanza de Agustín Spaccesi, el Frente de Izquierda y los Trabajadores de Liliana Olivero y Creo en Córdoba de Federico Alessandri, entre el dos y el 2,5% y un escalón abajo los otros cinco candidatos que ni siquiera alcanzaron un punto porcentual en el conteo de sufragios.