Radiografía de un sector que emplea a casi 300 mil personas, que “fortalece el potencial exportador y la generación de divisas”. Datos que se dieron a conocer en el Mica 2023
El mercado de industrias culturales argentinas representó en 2021 casi dos puntos del valor agregado bruto total del país (1,8%), un nivel de actividad que supera, por caso, al de producción de energía y la de hoteles y restaurantes y el sector emplea casi 300.000 personas, con salarios que, en promedio, son un 38% superiores a la media de la economía privada.
Estos datos se dieron a conocer este jueves en el inicio de la edición 2023 del Mercado de Industrias Culturales Argentinas (MICA), que se desarrolla en el Centro Cultural Kirchner de Buenos Aires hasta el próximo domingo y que cuenta con la presencia de empresarios y gestores culturales de todas las provincias y de unos 20 países.
Allí, la secretaria de Desarrollo Cultural, Lucrecia Cardoso, explicó que las industrias culturales promueven “la diversificación de la matriz económica” y, con sus particularidades, contienen “un potencial exportador muy grande“.
Según datos del Ministerio de Cultura, las artes visuales y audiovisuales, los videojuegos, el teatro, la música, la gastronomía, el diseño, la danza y el circo -por mencionar algunos de los 15 sectores comprendidos en el concepto “industrias culturales”- representan alrededor de dos tercios de lo generado por la minería y la construcción y casi un tercio de lo producido por la agricultura y ganadería, el sector primario de la economía.
El informe Cuenta Satélite de Cultura de 2021 dimensionó en 688.000 millones de pesos el valor agregado bruto cultural del país, un volumen de negocios en el que abrevan centralmente la publicidad (23%), los libros y otras publicaciones (19,5%), la producción audiovisual (19,2%) y el diseño (13,9%). El resto se reparte en diferentes cuotas de participación los contenidos digitales (7,7%), la producción y edición musical (5,1%), el patrimonio material (3,5%), las artes plásticas y visuales (3,0%) y las artes escénicas y otros espectáculos artísticos (2,2%).
Para dimensionar la magnitud y relevancia de las industrias culturales en la economía argentina, desde Desarrollo Cultural destacaron que su aporte fue superior al de sectores como la pesca (0,4%), la producción de energía (2,25%), y hoteles y restaurantes (2,3).
Con más de 170 compradores provenientes de más de 20 países, alrededor de 20.000 rondas de negocios y la participación de 45.000 personas en esta edición, el MICA afianza el objetivo con el que nació en 2011: potenciar la producción, visibilizar y fortalecer las industrias culturales, generar empleos de calidad y promover la comercialización en el territorio nacional y en el mundo.
“Siempre decimos que las industrias culturales tienen dos características centrales: tiene un alto valor agregado y cada bien que se produce es generador de empleo joven y registrado muy grande”, subrayó Cardoso.
La cultura contabilizó 297.000 puestos de trabajo en 2021, equivalentes al 1,5% de los empleos totales entre los públicos y privados, en su mayoría considerados como “calificados” por remuneración y condiciones.
El sector audiovisual concentró el 29,1% de esos empleos. Le siguieron: publicidad (16,8%), diseño (16,5%), libros y publicaciones (11,7%), contenido digital (10,3%), patrimonio material (7%), artes escénicas y espectáculos artísticos (3,5%), producción y edición musical (3,3%), formación cultural (1,6%) y artes plásticas y visuales (0,4%).
Al enfocar sobre el tipo de empleo generado por el sector, el 47% correspondió a puestos registrados mientras que el 23% pertenece a no registrados y el 30% restante a no asalariados. Se recordó además que el ingreso promedio del trabajo asalariado fue 38% superior a la media de la economía privada.
Compuesto en forma mayoritaria por micro y pequeñas empresas (85%), el sector audiovisual genera el 29% del valor agregado bruto cultural. Además, es el que más empleo genera: en 2019, aportó 91.130 puestos de trabajo privado.
“Hay toda una generación de música que se exporta, que va del hip hop al folclore, y también hay compradores de tango de Japón, por ejemplo”, agregó Cardoso sobre el variado mapa de oportunidades y desafíos que plantean las industrias culturales.
“El potencial exportador se ve en los videojuegos y también en múltiples áreas. El desafío es con el conjunto de la sociedad y también hacia adentro para posicionar las industrias culturales como una oportunidad de diversificar el desarrollo, agregar valor y de poder generar capacidad para exportar”, concluyó Cardoso, como uno de los objetivos por el que se le da centralidad a estos cuatro días de encuentro en el CCK.