Para la primera edición de nuestra nueva sección, Vida Profesional, encuestamos a referentes y matriculados de la provincia de Córdoba sobre este tema. Además, indagamos sobre perspectivas en materia de salarios y empleo.
Desde que Optimus, el robot humanoide de Tesla, participó de una presentación en vivo y que el uso del ChatGPT se masificó, las discusiones sobre la utilidad, potencialidad y riesgos de la inteligencia artificial (IA) están a la orden del día.
Tanto es así que incluso referentes del mundo tecnológico ya advirtieron de cierta peligrosidad de estos avances si no se toman los recaudos y se hacen los controles necesarios.
De hecho, tan sólo la semana pasada, haciéndose eco de estas alertas, la vicepresidente de Estados Unidos, Kamala Harris, sostuvo que las empresas líderes en esta materia tienen el “deber ético y moral” de proteger la sociedad de los peligros potenciales de esta tecnología, que van desde la discriminación hasta el socavamiento de la democracia. “El sector privado tiene el deber ético, moral y legal de asegurarse de la seguridad de sus productos”, aseveró la mandataria en un comunicado, luego de mantener extensas reuniones con los directivos de Google, Microsoft, Open Ai, Anthropic y varios miembros del Poder Ejecutivo.
Al mismo tiempo, por estas latitudes, los desarrolladores también se encuentran atentos y esta semana se conoció que la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Comahue (UNCO), junto al Instituto Ambiental de Estocolmo (SEI), comenzaron analizar con IA el posible efecto de la producción hidrocarburífera de la Cuenca de Vaca Muerta en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén, para poder aportar al control o morigeración de la actividad. Según se conoció, este trabajo busca lograr una información validada científicamente para apuntalar la eventual disposición de una normativa que, al mismo tiempo, proteja las tierras agrícolas, contribuya al ordenamiento del territorio y evite los riesgos para los pobladores de la región.
Considerando sólo estos dos ejemplos relativos al efecto de la IA en diferentes naciones, se puede observar que se trata de una tecnología novedosa que puede ser utilizada en múltiples ámbitos y con diversas finalidades, lo que puede generar expectativas positivas aunque, también, un amplio margen de incertidumbre.
Dado este contexto, en el inicio de este nuevo espacio de Comercio y Justicia, Vida Profesional, se consultó sobre diversas aristas de este tema a referentes de los colegios profesionales de Córdoba y a matriculados de las diferentes entidades.
En términos generales, considerando una pequeña muestra -cuyos participantes fueron convocados por las entidades y respondieron a las preguntas de manera voluntaria- se revela que los especialistas -en general- no tienen un amplio conocimiento de estos desarrollos y que aún no los utilizan masivamente en su desempeño laboral.
Aun así, es necesario tener en cuenta que la aplicación de estas herramientas es diferente para cada campo disciplinario.
Participantes
Los datos de la primera encuesta de Vida Profesional fueron recolectados entre el martes 2 y el martes 9 pasados, mediante un formulario online.
En ese lapso se relevaron 66 opiniones, correspondientes a referentes de los colegios y/o de matriculados de las diferentes entidades, con un nivel dispar de participación en materia de representatividad de la población profesional de Córdoba.
Vale señalar que, dadas las condiciones de recolección del material, estos casos no se corresponden con una muestra estratificada por profesiones sino que constituyen respuestas que permiten sondear las opiniones locales en diferentes tópicos.
Con relación a los campos disciplinarios de los participantes, los resultados de la encuesta muestran que 63,6% de las respuestas provino del Colegio Profesional de Corredores Públicos Inmobiliarios.
En tanto, en menor medida participaron matriculados del Colegio Odontológico (9,1%) y del Consejo Profesional de Ciencias Económicas (6,1%). En igual porcentaje, 4,5%, participaron integrantes de los colegios de Martilleros y Corredores Públicos, de Biólogos y de Abogados.
Mientras, con menor porcentaje y casos, los participantes correspondieron al Consejo Profesional de Ciencias Informáticas y a los colegios de Geólogos, Médico Veterinario, de Kinesiólogos y Fisioterapeutas y de Ingenieros Civiles.
En cuanto a las edades de quienes respondieron, 28,8% consignó que tenía entre 40 y 49 años; 27,3% de 30 a 39; 24,2% de 50 a 59; 15,2% más de 60 y 4,5%, de 18 a 29 años.
Finalmente, en lo relativo al género autopercibido, 60,6% indicó femenino; 37,9% masculino; y 1,5% prefirió no consignar.
Situación actual
En primer lugar, la encuesta consultó sobre si los participantes conocían qué es específicamente la IA, sobre lo cual 53% -es decir, 35 casos- indicó que “algo”; 28,8% señaló que “poco”; 13,6%, “bastante”; y sólo 4,5% eligió “nada”.
En esta cuestión, como se observa, predominan las opciones “poco” y “algo”, que totalizan en este caso la mayoría de las respuestas (81,8%).
Luego, se interrogó sobre el uso actual de este tipo de tecnologías en el campo laboral de cada persona encuestada (“¿Utilizás programas, aplicaciones, herramientas en tu desempeño laboral que involucren a la IA?”). En este ítem, 36,4% aseguró que “nada”; 30,3% que “algo”; 27,3% eligió “poco” y sólo 6,1% señaló que “bastante”.
Aquí, la mayoría entonces se ubicó entre “nada” y “poco”, alcanzó 63,7%.
Mientras, al considerar las entidades más representadas en la encuesta, en el caso de Inmobiliarios (42 casos) y en materia de conocimiento sobre IA, la mayoría indicó que “algo” (50%); en tanto que 26,19% aseguró que “poco”. En cuestiones de usos actuales, la mayoría de estos profesionales precisó que “nada” (40,47%), seguido de “poco” y “algo” con el mismo porcentaje (26,19%).
Por su parte, entre los odontólogos (seis casos), 50% aseguró que conoce “algo” y el mismo porcentaje, que utiliza “poco” herramientas con estos desarrollos.
De los profesionales de Ciencias Económicas (cuatro casos), tres indicaron conocer “algo” y uno “poco”; en tanto que dos utilizan “poco”, 1 “nada” y 1 “bastante”.
Con relación al Colegio de Martilleros (tres casos), las opciones para ambas preguntas se ubicaron entre “nada”, “poco” y “algo”.
Con la misma cantidad de casos, las respuestas de los biólogos fueron entre “algo” y “poco” en ambos interrogantes.
Finalmente, los matriculados del Colegio de Abogados indicaron entre “nada”, “poco” y “algo”, en relación con el conocimiento y el uso de IA.
Aportes futuros
El formulario distribuido por Comercio y Justicia también indagó sobre la confianza de los profesionales cordobeses en relación con los aportes que puede realizar la IA en los entornos laborales.
Al respecto, 45,5% indicó que “un poco”; 31,8% aseguró que “bastante”; 19,7% consignó que algo y sólo 3% optó por “nada”.
En este sentido, se puede interpretar que existe una ambivalencia de opiniones sobre cómo este tipo de herramientas digitales puede contribuir a la labor de quienes contestaron la encuesta, ya que la mayoría se debatió entre “un poco” y “bastante”.
Excelente iniciativa , tanto por el espacio como por el tema abordado en este caso.