La hacienda subió 30% y se espera que esta semana lo reflejen los mostradores. De trasladarse de lleno, la meta del 4% con la que se lanzó Precios Justos quedará como una aspiración optimista.
El martes 14 de febrero el INDEC dará a conocer la inflación de enero que, según las consultoras, exhibirá una suba del 5,5 al 6%. Este nivel muestra una aceleración respecto del mes anterior y presiona al Gobierno, que sigue apostando a los acuerdos de precios pese a que todas las evidencias apuntan al fracaso de dicha política.
Para colmo de males, la suba de la carne impactará de lleno en el IPC a partir de febrero. Esto es por su relevancia dentro del rubro Alimentos y Bebidas, que representa un 23% del Índice de Precios al Consumidor (IPC). En la última semana los rpecios al mostrador se actualizaron entre un 5% y un 15% según la cadena, y se espera que suba aún más.
La medida de ese impacto dependerá de la capacidad de traslado a la demanda, explican los analistas, porque el mercado está deprimido: se consumen apenas 50kg de carne por año, contra registros históricos por encima de los 90kg. En principio “de cada 10% que sube el precio de la carne, el IPC se eleva 0,6 puntos porcentuales aproximadamente”, explica el economista de la consultora Eco Go, Sebastián Menescaldi. Según su visión, el impacto en los precios minoristas recién empezó a verse en las últimas horas, con lo cual se sentirá de lleno en la inflación de febrero.
“Claramente, el aumento de la carne que corresponde a la segunda quincena de enero va a tener un impacto parcial en la inflación de este mes. El efecto sobre el mostrador seguramente se va a sentir más en febrero”, coincidió Hernán Lechter, economista del CEPA.
Un indicador sobre el comportamiento de los alimentos semana a semana puede verse en la medición de precios en supermercados que realiza la consultora LCG. El viernes pasado, el indicador mostró una suba promedio del 5% en las últimas cuatro semanas y del 5,5% medida punta a punta. Según señalaron sus analistas, “la inflación promedio se aceleró por quinta semana consecutiva y se ubicó en el mayor valor en nueve semanas”.
En tanto, en los relevamientos de Eco Go en materia de alimentos correspondientes a la tercera semana del mes se detectó una variación de 1,7% respecto de la semana previa. “Con este dato y considerando una proyección de variación semanal del 1% para la última semana del mes, la inflación de alimentos consumidos en el hogar en enero treparía a 4,9% mensual”, señaló en su último informe.
Con lo cual, el dato de inflación de enero se ubicaría en 5,6%, 0,2 puntos por encima de lo esperado la semana anterior. “Esto se debe principalmente a un registro en alimentos levemente mayor al estimado” advirtió la consultora.
Desde la consultora Analytica, ven para enero una inflación del 5,8%, explicada principalmente por el aumento de precios regulados. Y otras, como las de la Fundación Libertad y Progreso, prevén una suba del 6,3%.
El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el Banco Central previó un 5,6% para enero y una aceleración para los meses siguientes: un 5,7% en febrero, un pico de 6,2% en marzo y 6% para abril.
Otros aumentos en enero y febrero
Durante enero, además de los alimentos, otros productos regulados impulsaron el indicador general, como las prepagas (6,5%), combustibles (2%) y tarifas de gas, luz y agua (14,1%, 19,6% y 20,1%, respectivamente), servicio doméstico (6,5%), entre otros.
Para febrero se esperan aumentos de Medicina Prepaga (4,91% para aquellos trabajadores que perciban hasta seis salarios mínimos y 8,21% para los que superen ese monto); Naftas (4% del precio en surtidor); Alquileres (según la ley rondarán el 86%), Empleo doméstico (un aumento del 5%); Telefonía, televisión e Internet (del 4%).
El impacto de la carne
Si se calcula cuántos kilos de carne se compran con un salario Mínimo, Vital y Móvil, la gestión del kirchnerismo tuvo una caída sostenida entre diciembre de 2019 y junio de 2021, cuando se pasó de 55,7kg por salario a 35,8kg comprados con un salario mínimo.
Desde allí coincidieron dos factores: una mejora sustancial del salario mínimo y un atraso del precio de la carne, particularmente en 2022, cuando entre junio y diciembre el salario mínimo pasó a comprar 10kg más de carne. A partir de las subas de enero (todavía no publicadas por el IPCVA) se puede calcular una caída en la capacidad de compra, que se intensificaría en febrero. En ningún momento de su gestión, ni siquiera con el atraso del precio de la carne de diciembre de 2022, el salario mínimo pudo comprar más que en el primer mes de gestión de la dupla Fernández-Fernández.
2019 | diciembre | 16.875 | 302,70 | 55,7 kg |
2020 | junio | 16.875 | 385,27 | 43,8 kg |
2020 | diciembre | 20.588 | 529,13 | 38,9 kg |
2021 | junio | 25.572 | 719,49 | 35,8 kg |
2021 | diciembre | 32.000 | 850,33 | 37,63 kg |
2022 | junio | 45.570 | 1.138,45 | 40,02 kg |
2022 | Diciembre | 61.953 | 1.219,16 | 50, 8 kg |
2023 | Enero | 65.427 | 1.440 (estimado) | 45,4 kg |