Durante su intervención en la Cumbre de la CELAC, el presidente de Chile, Gabriel Boric, pidió que haya elecciones “libres, justas y transparentes” en Venezuela.
También reclamó la liberación de los opositores al régimen de Daniel Ortega en Nicaragua.
“Fuera de la democracia no hay libertad ni dignididad posible. La dictadura en Chile nos enseñó de forma brusca a sangre y fuego los efectos de relativizar la democracia y los derechos humanos”, sostuvo el ex líder estudiantil.
En la misma sintonía que el jefe de Estado de Uriguay, Luis Lacalle Pou, peticionó que los atropellos a los derechos humanos se condenen “independientemente del signo político de quien gobierne”.
“La democracia se debe respetar especialmente en elecciones libres cuando gana aquel con quien no estoy de acuerdo y los derechos humanos son avances civilizatorios que deben ser respetados”, concluyó.
Desde que asumió, el chileno critica los regímenes autoritarios de la región.
En otro tramo de su discurso, se refirió a la crisis política que vive Perú y recalcó “la imperiosa necesidad de un cambio de rumbo”.
Tras el fallido autogolpe de estado del ex presidente Pedro Castillo, juzgó que es inaceptable “el saldo” que dejó “el camino de la represión y la violencia”.